jueves, 17 de diciembre de 2009

Clima cero


Establecí ayer una curiosa paradoja entre la antidemocrática Cumbre sobre el Clima en Copenhague y las calles zaragozanas. Mi autobús duplicó exactamente el tiempo que habitualmente tarda en cubrir el trayecto entre mi casa en un barrio periférico nuevo y la Puerta del Carmen, pasando de los 25 minutos habituales a 50 minutos a la misma hora temprana en que suelo cogerlo si he de acudir al centro. Miraba por la ventanilla la incómoda pero romántica, y para mi feliz, nevada que el tráfico no permitía cuajar en las calles mientras comprendía la verdadera razón por la que el autobús circulaba mas lento que la tortuga de mi sobrino en su terrario y por la que un semáforo en la vía Ibérica cambio tres veces sin que nosotros arrancáramos.
No fue (solo) el modelo urbano zaragozano (o de cualquier urbe media), ni el frío polar que arreció ayer, ni los leves copos de nieve, ni la lluvia helada por momentos a la hora de acudir al trabajo y al cole. Fue que mi autobús no cabía, que el parque automovilístico sacado a la calle porque nevaba, cuando precisamente por la nieve habría que haber dejado el coche en casa, era mayor que los metros cuadrados de viales en la ciudad, que mi bus no arrancaba cuando el semáforo se ponía en verde porque el exceso de vehículos privados con una media de ocupantes de 1´5 personas (datos oficiales del Plan de Movilidad Urbana) que nos rodeaban, no lo permitían.
Pensaba en los activistas ecologistas en Copenhague, entre los que hay aragoneses y aragonesas, perseguidos por la policía y abandonados por una organización impresentable pero a la altura del grado de compromiso político que la Cumbre puede alcanzar, clamando por lo evidente. Pensaba en el grado de conciencia ambiental entre la clase política española y mundial, tan dispuesta a mentir sin pudor y a inventar sin reparos, y me parecía que Copenhague solo era el fiel reflejo del estado del mundo con respecto a la sensibilidad medioambiental, que hoy tiene carácter de supervivencia y defensa de cierta mínima calidad de vida saludable.
En Copenhague los responsables políticos se escojonan del personal en medio de cumbres de grandes aparatajes y medidas tan espectaculares como inútiles, pactadas previamente, sin debate sincero profundo, y negando a la sociedad civil en el más preclaro modo de negar el siglo XXI donde la razón y el dialogo debían haberse impuesto y donde ningún proceso democrático vale como tal, sin la participación social. Una participación que ya no es sinónimo de afluencia ni de escucha, sino de toma colectiva de decisiones.
La gente sacó a la calle el coche en Zaragoza convirtiendo la ciudad en un macrobotellón de gasolina. Copenhague fue un macro botellón de desvergüenza, caos organizativo y chulería administrativa con un pequeño cheque de compensación por ensuciar, en lugar del compromiso por no ensuciar. España violó Kioto como ahora violará Copenhague. Los zaragozanos y zaragozanas nos comportamos como nuevos ricos desesperados, con memoria de pez ártico y maña de res de la sabana, creyendo que el mundo es un centímetro a nuestro alrededor y todo se acaba ahora, y nuestras administraciones lo corroboran en la cumbre mundial del clima.
La nieve no cuajó en las calles, se diluye como se diluye cualquier atisbo de conciencia global si hemos de modificar nuestro comportamiento personal más básico. Si la suma de lo personal hace lo colectivo, hoy lo colectivo es el reflejo de un error histórico.
Publicado en El Periódico de Aragón el 18.12.09

martes, 15 de diciembre de 2009

Hombres Igualitarios


Es decir, los hombres que buscan un nuevo y urgente modo de ser hombres, nuevas masculinidades para una sociedad igualitaria, que renuncia y combate el machismo y el patriarcado y que bebe de las fuentes del movimiento feminista.
Existen algunos grupos ya organizados en España y otros que van creciendo y naciendo, espacios de hombres donde rehacer por dentro para rehacer fuera otro modo de relación y de concepción de la vida, del amor, el trabajo, los espacios, las relaciones con las mujeres y con otros hombres y para aprender la ética del cuidado.
Un movimiento transformador para luchar contra la discriminación por género que aún sufren las mujeres y para liberarnos nosotros de una vieja máscara de privilegio y falsa fortaleza que hace daño y les hace daño.

Este es un portal en el que puedes empezar a bucear. Hay más. Comienza tu viaje interior y exterior.


viernes, 11 de diciembre de 2009

Hablantes, fablans y parlants

La gramática es de los gramáticos y de quien desee expresar bella y claramente su pensamiento, y la lengua es de los hablantes. Aragón es un territorio riquísimo en historia y patrimonio y posee, al menos, tres lenguas: castellano, aragonés y catalán, y luego hermosas variantes dialectales en algunos valles como el cheso o el patues.
Hasta aquí la realidad. Luego vienen las interpretaciones y la demagogia rancia e iletrada que se sostiene mas en el miedo al otro, en extraños complejos de inferioridad y en la identificación de lo propio basado en el desprecio de lo ajeno. Eso es lo que creo que pasa con la Ley de Lenguas que viene a oficializar un rico patrimonio de todos.
De nuevo el tribalismo, que no la identidad ni la historia, y un sorprendente y pueril miedo a ponerle nombre a las cosas, no sea que al nombrarlas en voz alta y de modo oficial, tome cuerpo lo que todavía la vida fue una realidad sin problemas.
El miedo, los prejuicios y al acientifismo corren como la pólvora. En Facebook y en la red corren que se las pelan, confundiendo el nombre de unas lenguas vernáculas y cotidianas de muchos aragoneses y aragonesas, llamadas aragonés y catalán, con el imperialismo político y la insana tradición de enfrentamiento entre las comunidades aragonesa y catalana. Para ser más, mejor y diferente, necesitamos un enemigo y nadie mejor que un vecino para encarnarlo.
En los medios de comunicación han faltado con estrepitosa evidencia las voces documentadas de historiadores, hablantes y lingüistas y se han vertido las mismas ideas preconcebidas sin argumentos que las que reinaban en las polémicas de los años 80 cuando los consejeros José Antonio Armillas o José Bada quisieron normalizar institucional y políticamente lo que en algunas comarcas aragonesas era ya lo normal. Prueben a escucharles y leerles en este asunto y verán que liberador placer intelectual.
Pero esas ideas preconcebidas no son científicas, no se sostienen en la historia y sacan de madre un asunto de riqueza cultural y patrimonio inmaterial de Aragón para convertirlo en un asunto político del que Luisa Fernanda Rudi, su partido y los que enarbolan el discurso rancio contra lo que llaman política de paisos catalans (otro modo de imperialismo cultural) podrían avergonzarse.
He oído el anuncio en la radio de quien explica en ZGZ como se llega a la Plaza del Pilar en catalán. Premio a la demagogia. La ley de Lenguas, necesaria, urgente y normalizadora, establece el reconocimiento de las lenguas habladas en Aragón y el derecho a usarlas y ser educado en ellas, no impone ninguna lengua en ningún sitio donde ésta no existe de modo natural. Y los propagadores de esa mentira lo saben, pero han optado por la demagogia barata electoralista como si creyeran que la gente anda sometida a una hipnosis masiva y que semejante simpleza les hará mella. Es como si ahora anduviéramos aún negando que lo que hablamos aquí se llama castellano aunque no seamos de Castilla y como si no pudiera llamarse español a la lengua de la Argentina por encima de las hermosas y ricas variantes por comunidades, países y estados.
Pero una vez más la realidad no cuenta y equivocamos la libertad de expresión que todos tenemos creyendo que todo vale igual, tenga o no fundamento científico.
Total para lo que valen los datos, la ciencia y el saber…
Publicado en El Periodico de Aragón el 11.12.09

viernes, 4 de diciembre de 2009

Pirateando

Entiendo, pero no comparto, a los dos bandos que ya se han formado para defender con uñas y dientes la deficiente y parcial Ley Sinde contra las descargas en Internet que yo practico, o para atacarla con las mismas uñas y los mismos dientes por una concepción infantil de la cultura y una idea errónea de cómo son, e incluso de quienes son los artistas y para qué sirven.
Un estado democrático no puede privar del uso de la red a la ciudadanía sin orden judicial, y si existe esta, ha de ser con tantas garantías como para asegurar que no hay ningún derecho siquiera rozado por la acción del estado. La circulación libre de la cultura es una exigencia democrática y un instrumento que puede llevar a una sociedad a un estadio superior de civilización. La red permite que la circulación de los fenómenos culturales, también la bazofia, circulen como el cierzo zaragozano en el mes de marzo. Además, los usuarios de cultura tienen derecho a generar nuevos modos de comportamiento y consumo (también creación) del hecho cultural de un país.
Pero siempre hay un pero. O varios. Si nadie financia la cultura, esta no desaparecerá porque las manifestaciones artísticas y creativas siempre serán un hecho consustancial a la raza humana, pero pueden quedar relegadas al capricho de un rico o el consuelo de un perdido. Es gracias a la intervención del estado (democrático) cómo la cultura ha llegado a ser universal y habitual, y convertida en instrumento de evolución social y humana, generadora de riqueza, de empleo, impulsora del hábito turístico y hasta transformadora de viejos y malos hábitos urbanístico en las ciudades. Y de algún sitio habrá que pagarla. Los músicos deben vivir de sus conciertos, los cineastas deberán encontrar como pagar el cine, entre otras cosas de quienes lo consumimos, y todos deberemos encontrar otro modelo, no se si industrial, de generar cultura e intercambiarla.
La tecnología ha puesto de manifiesto que la misma y hoy obsoleta industria (discográficas tiburón y grandes empresas de exhibición a los que la cultura se la sudaba porque solo creían en el negocio del ocio), que fue feliz en el cambio de soportes porque abarató costes y subió precios que no redundaron en los creadores, hoy está asustada porque le birlan el negocio en los morros. Entonces pensó en el dinero, no en la cultura. Hoy hace lo mismo. El precio de los productos culturales en España es abusivo, diría que insultante. Justo en la misma medida en que a la gente se nos ha acostumbrado a no valorar el esfuerzo, la creatividad y la fortuna de tener una sociedad llena de creadores y a despreciar a artistas como si todos fueran Ramoncin.
Los artistas no son Ramoncín, de hecho, son términos incompatibles. Y todos no viven como Alejandro Sanz, de hecho, muchos son padres y madres de familia que tampoco llegan a fin de mes.
Hemos de ser capaces de buscar un punto intermedio que respete los derechos de los internautas y a los creadores. Los derechos de autoría deben morir con el autor o autora, la tecnología debe facilitar la creación y la difusión, el estado debe ayudar a la creación como enseña de un país (EE.UU no sería ni si sombra sin su cine ultraprotegido y megasubvencionado) e invertir en educación para que podamos apreciar el hecho cultural. No cerrar redes ni enfrentar sectores ni consagrar la propiedad privada del saber.
Y por cierto, el pop y las series de TV, reyes de las descargas, no son toda la cultura. Ahora, pregúntense porque los proveedores de internet están tan calladitos en este fundamental debate convertido en bronca descomunal.

Publicado en El Periódico de Aragón el 4.12.09

viernes, 27 de noviembre de 2009

¿Prohibir? ¿Enseñar? El futbol y la educación (real)


Las prohibiciones nunca son buenas cosas que generen buenas consecuencias, pero como todo es interpretable, a veces pueden ser presentadas como leves castigos con el fin de modificar hábitos. En un colegio se ha prohibído el fútbol durante unas semanas por los conflictos y violencia que este genera. Aunque mejor habría que decir que la fuente de los conflictos es la educación y los modelos imperantes, en especial para los chicos pero no solo, y el modo en que eso se impone en un juego competitivo en el que se excluye a las chicas y a los "blandos" como el fútbol. Y el fútbol de élite, depredador y de sucias sumas económicas astronómicas, los programas de radio y tv especializados donde el valor agresivo no solo no se cuestiona sino que se potencia consciente o inconscientemente y el reflejo del fútbol en su peor acepción, es el que todo el mundo consume.
Es desolador ver la actitud de muchos, muchos padres en los campos de fútbol escolar los sábados y domingos por la mañana con la que se agrede física y verbalmente a otros padres y a los chicos, se les incita a gritos a una actitud violenta y a una sexualidad depredadora y machista y donde ellos son los primeros en convertir a sus hijos y los hijos de los otros en protagonistas de una espectáculo de víctimas y verdugos que también son víctimas.
El siguiente artículo no llega a tanto (es un periódico sobre deportes, que no deportivo) pero invita a muchas reflexiones. Por supuesto no entiende qué es la perspectiva de genero ni le importa, pero si viera el fenómeno que narra desde ese punto de vista quizá quedarían aclaradas muchas cosas.

Pincha aquí y reflexiona.
http://www.elmundodeportivo.es/gen/20091120/53828157496/noticia/prohibido-jugar-a-futbol.html

Chulicos

Lo que mola es ser agresivo, un chulico. Al menos entre los y las adolescentes, según un estudio del Ministerio de la Igualdad que revela que el 17% de los y las jóvenes consideran que ser agresivo es más atractivo, y los chicos y chicas que pueden identificarse con valores como la bondad, molan menos. Imagino que en respuestas de este tipo hay mucho de testosterona y hormonas alteradas propias de la edad. Pero también una pista inmensa sobre los valores que luego pueden desembocar en actitudes machistas y agresivas, en desigualdad de género y en opciones depredadoras. Lo ha dicho esta semana la profesora Carmen Elboj: “el chico chulo es el modelo de atracción socializado”. Y es también, apunto yo, un modelo social extendido a todos los órdenes de la vida que persevera desde la escuela o que refleja en ella, los modelos adultos que, al fin y al cabo, son quienes educan o deseducan aunque se olviden tan habitualmente los aficionados a poner a caldo a la gente joven por norma.
Es el habitual recurso al tribalismo, que se confunde con identidad, como muy bien me explicó el otro día, a colación de otro asunto, el músico y educador Ángel Vergara. Una posición que antes que nada revela el deseo de definirse por oposición a otros (que creemos peores o diferentes que uno) en lugar de hacerlo como afirmación positiva de nuestras características. Revela también la incapacidad de afirmar un mínimo conjunto de actitudes y aptitudes positivas propias por lo que hemos de recurrir a la inútil diferenciación por imposición, porque no nos conformamos con la diferencia sino que pretendemos la superioridad.
Así que urge revisar lo que el profesor Bonino llama nuestros micromachismos y que conforman nuestros ejes de estructura patriarcal: el poder, el dominio de los espacios públicos económicos y, en muchas ocasiones, nuestra sexualidad.
No es una teoría banal. Un indócil estudio de la Universidad de Florida, publicado en el Journal of Applied Psychology, revela que algunos hombres cobran significativamente menos que otros en puestos de trabajo y con cualificaciones similares. Son los pocos que no creen en la separación de roles por géneros y que tienen actitudes igualitarias activas con las mujeres. Según ese estudio, cobran más los que mantienen actitudes tradicionales. La práctica y la defensa del patriarcado se premia y la práctica del igualitarismo se castiga con algo que a la mayoría hiere profundamente: el poder adquisitivo. Y si estás entregado a la empresa, no cumples en tu casa y con los tuyos.
Y ¿qué hacemos para cambiar este desmán? LO que el sociólogo Erick Pescador llama la Ética del Cuidado. Crear nuevos vínculos sentimentales y de responsabilidad mutua rompe los miedos al rechazo y la necesidad básica y animal de grupo, y la sustituye por la necesidad del afecto voluntariamente creado o asumido. Dicho en palabras más cotidianas: enseñar y practicar que cuidar unos de otros en términos de igualdad, cuidar de cualquier ser vivo, enseñar el afecto y la comprensión como clave sustancial de las relaciones, lleva a nuevas relaciones humanas y destruye algunas maldades impuestas por un sistema basado en la competencia y el beneficio material directo.
En esa línea van intenciones como la conciliación familiar que boicotean tantas empresas y que sigue revelando que los viejos parámetros del triunfo personal público, y el dinero y el poder como meta, son incompatibles muchas veces con el triunfo colectivo o el afectivo y privado. Un gran hombre público suele ser un mal hombre domestico.
Pero eso no es cosa de los chavales sino de todos, una vez más. Las actitudes premiadas en el trabajo o en la política son actitudes de persecución y negación de los sentimientos y los afectos. Y una de dos: o el chulico se acaba o se acaba el sueño de una sociedad igualitaria y humana donde trabajemos para vivir y no vivamos para producirle a otros.
Publicado en El Periódico de Aragón el 27.11.09

viernes, 20 de noviembre de 2009

Otro punto de vista de la pirateria somalí

La violencia, la presión armada o la coacción son instrumentos ilegales, inmorales, injustos e indecentes propios de actitudes o sistemas depredadores.
Pero en cualquier circunstacia hay que observar las causas que la provocan y las consecuencias que generan despues. Un par de conceptos poco habituales en la raza humana y desaparecidas en lo que aún llaman periodismo.
En la crisis de los piratas somalíes hay muchas clases de victimas y muchos daños causados.
La verdad seguramente se encuentra en algún lugar entre todas las perspectivas posibles.
Mira este video, reflexiona y amplia tu visión.
Nunca te quedes con una sola opción.

http://www.diagonalperiodico.net/Una-vision-distinta-de-los-piratas.html

Infancia

En un mundo occidental que se cree de clase media globalizada, los niños y niñas suelen contar con buena parte de su desarrollo físico, emocional, intelectual y material asegurado. Suelen, porque un repaso por los pendientes en los juzgados de lo social y de infancia o los servicios sociales, nos cambiarían esa complaciente perspectiva que tenemos de nuestros niños y niñas, y de sus deseos y sus derechos. Pero no todo el mundo es así, ni siquiera visto a través del tamiz del primer mundo.
Hay niveles distintos de aplicación y disfrute de derechos. Unicef, por ejemplo, promueve un protocolo o programa para convertir a las ciudades en Amigas de la Infancia, una lista de pilares básicos como los llaman, que marcan pautas en criterios urbanísticos, educativos, recreativos, ambientales y de algo afortunadamente muy en boga pero que casi nadie se cree en la práctica cotidiana, que es la participación. Para empezar, un Plan de Infancia especifico y adecuado a las necesidades propias y una estrategia de derechos de la infancia que van más allá del bienestar burgués que cualquiera (o quizá la mayoría) quiere para un niño o una niña, con cosas como el desarrollo emocional equilibrado y el bienestar ambiental, con las opciones de juego, la igualdad real y derechos políticos. Educar a los niños y niñas (y esto no es una redundancia léxica sino la constatación de la existencia de ambos que aún deben educarse en igualdad) en la participación y responsabilidad colectiva como sujetos de opiniones, deseos y exigencias más allá de consumo, es sentar las bases para otro futuro un poco mejor que éste presente.
Las ciudades Amigas de la Infancia deben hacer y presentar un análisis de cómo cualquier proyecto político o urbano en la ciudad puede afectarles especialmente y cómo puede mejorarse con esa perspectiva: una perspectiva infantil. Tienen incluso que asegurar su colaboración con las organizaciones independientes de derechos humanos que trabajan en el campo de la infancia y llevar a la práctica política la denuncia y el combate de la explotación y violación de derechos de los niños.
Pero no sé, por ejemplo, si además deberían prohibir en sus municipios el consumo de productos manufacturados, preparados, pescados, cultivados, fabricados o envasados por menores a los que les han proscrito el juego, la diversión y la escuela y les han obligado a jornadas laborales de adultos o esclavos, sean estos balones de futbol, móviles baratos o ropa. O si quizá, deberían prohibir o al menos combatir, que sus países y gobiernos, España por ejemplo, comerciara con armas con los estados y grupos que usan a niños soldados, niñas prostitutas y niños y niñas como arma arrojadiza en sus luchas. O si debiera perseguir o plantearse la incompatibilidad de derechos de los niños de países empobrecidos con los derechos de turista de sus adultos, ciudadanos preclaros, que luego gozan con esos niños en la cama a precio de caramelo o les sonríen mientras se buscan la vida como camareros, guías de ocasión o resolvedores de casi todo.

Quizá no sean las ciudades Amigas de la Infancia, sino la ciudadanía que las habita, quienes deberían hacer público todo ese negocio y reconocer cómo se hace la vista gorda y la cartera feliz con todas esas cosas. O como los horarios y exigencias del mercado aquí mismo hacen tan difícil ser a la vez madre y trabajadora o padre y trabajador (que no es lo mismo).
Hoy se cumplen 20 años de la Declaración de los Derechos de la Infancia. Propongo sumar a la celebración una reflexión sobre muchos modos de vida primermundista que no solo avalan, sino que requieren en otras partes del mundo que lo que aquí exigimos como derechos, allá no llegue ni a la altura de los sueños.
Pinchen y vean
www.unicef.org y repasemos nuestra propia vida.
Publicado en El Periodico de Aragón el 20.11.09

sábado, 14 de noviembre de 2009

El hombre y la razón que venció a la Texaco



Pablo Fajardo, que acusa a la compañía de verter 70 mil millones de litros de residuos tóxicos en la Amazonía ecuatoriana, presenta en exclusiva el documental ‘Crude’
Zaragoza, 11 de noviembre de 2009.-

Zaragoza asistirá a la proyección del documental de Joe Berlinger, ‘Crude’, el próximo 17 de noviembre, de la mano de Farmamundi y Medicus Mundi. El filme, que presentará el abogado demandante Pablo Fajardo, recoge el millonario litigio que a día de hoy todavía enfrenta a la comunidad indígena ecuatoriana contra la petrolera Chevron (antigua Texaco) a la que acusan de haber vertido 70.000 millones de litros de residuos tóxicos en la Amazonía y por el que piden una indemnización de 27.000 millones de dólares.
La proyección a las 18.45 horas, en el centro Joaquín Roncal de Zaragoza, pone el broche final al ciclo de cine en Zaragoza organizado por ambas ONG y que se enmarca en la campaña de sensibilización Salud para el desarrollo, cofinanciada por el Gobierno de Aragón. Para la ocasión, ambas entidades han conseguido traer al letrado demandante Pablo Fajardo (Premio ambiental Goldman 2008) que presidirá la mesa de debate en la que se abordará uno de los ejes temáticos del contenido de la campaña: El dilema de los países de renta baja, esto es la eleccion entre invertir en salud o hacerlo en otro tipo de negocios que reportaran beneficios a corto y medio plazo y graves perjuicios a largo.
Fajardo es el protagonista del documental que junto al también abogado Luis Yanza han encabezado una batalla legal sin precedentes en el principal proceso por daños ambientales de la historia de la humanidad. En el juicio se acusa a la petrolera Chevron-Texaco de haber vertido más de 70.000 millones de litros de desechos tóxicos en la Amazonía ecuatoriana, zona del Lago Agrio, mientras la compañía operaba en Ecuador entre 1964 y 1990.
Pablo Fajardo ya estuvo participando en El Faro, en ExpoZaragoza 2008 y presentando su historia.
Demanda
Los demandantes afirman que la contaminación ha ocasionado cientos de muertes por cáncer, afecciones de otro tipo e incluso la huída de indígenas y hasta la desaparición de dos etnias: teteres y sansahuaris. Se trata ahora de determinar si Chevron es legalmente responsable de los daños. Por ello, reclaman a la petrolera el pago de 27.000 millones de dólares para limpiar el medio ambiente y compensar a las comunidades afectadas.
El juicio, actualmente en Ecuador después de que Chevron pidiera que se trasladara desde la Corte Federal de Nueva York, empezó en 2003 y se espera que termine próximamente, pese a la demora que según Fajardo están provocando los demandados.
‘Crude’ esta basado en la destrucción que presenció el director norteamericano Joe Berlinger en la selva del Amazonas durante su visita a Ecuador en el año 2005. Fue en este viaje donde comprobó de primera mano el desastre ecológico fruto de más de 40 años de vertidos incontrolados. El documento audiovisual recoge, entre otros, los testimonios de algunos de los 30 mil indígenas y campesinos que, en 1993, iniciaron en Nueva York una demanda millonaria en contra de Texaco.
Algunos datos
En 1966, la petrolera Texaco obtuvo la concesión gubernamental para extraer petróleo. Ocupó 1,5 millones de hectáreas (una hectárea es equivalente a las dimensiones de un campo de fútbol). Texaco cedió en los años 90 sus operaciones a la empresa estatal PetroEcuador, que continúa explotando los pozos de Lago Agrio. Chevron, que adquirió Texaco en 2001, considera que la mayor parte de la contaminación es responsabilidad de PetroEcuador, y que Texaco se desembarazó de la suya en 1998, cuando terminó de limpiar algunos de los sitios, a un costo de 40 millones de dólares, en cumplimiento de un acuerdo firmado en 1995 con el gobierno ecuatoriano.
Pero auditores de Quito concluyeron en 2003 que la compañía no había cumplido adecuadamente con su parte del pacto. En este sentido, Fajardo asegura que Texaco usó la peor tecnología para conseguir el máximo beneficio. “No impermeabilizó miles de piscinas y todos los vertidos del agua contaminada los echaba al río”. Se calcula que diariamente se vertían 20 millones de litros de desechos tóxicos que afectaron a 5.000 km2, la tercera parte de la Amazonia ecuatoriana.
En 1990, Texaco abandona el país y tres años después, los afectados presentan una demanda en la Corte Federal de Nueva York. Nueve años después, este tribunal devuelve la demanda a Ecuador. La Corte Superior de Nueva Loja, en la Amazonia, acepta el caso y la demanda se hace legal.
Nota de Farmamundi y MedicusMundi

Corruptos somos todos

Los escándalos de corrupción que ya no nos escandalizan son parte de nuestra cultura. No de la cultura española (bueno si, un poco también, que los picaros y los aprovechados siempre nos han vuelto locos) ni de la cultura contemporánea (aunque un poco también, porque solo se puede ser un héroe forrado de pasta que no has ganado trabajando y saliendo en la tele, porque nadie se hace rico trabajando, rico de verdad y trabajando honradamente). Forma parte de nuestra cultura que siempre ha confundido derechos con favores, obligaciones con injusticias, inteligencia con morro y habilidad con escaqueo.
Si claro, todo el mundo no es así, pero hagamos cuentas: El habilidoso joven que se monta su pequeño imperio con contactos y dinero público en cuatro días; Los apaños entre servidor y servido, profesional o cliente, para quitarse los IVAS; La década vergonzante del Fleta derribado y que sin suelo, ni techo, ni interiores, ni vergüenza ha costado 14 millones y presupuesta otros 20 y ha pasado ya por tres proyectos teóricos. Y todos sus responsables siguen en el gobierno; Los 20 millones de más que ha costado el sueño motorizado de Biel llamado Motorland en cuyo consejo de administración, la alcaldesa de la localidad tiene presencia sin voto y clama por el hospital comarcal nuevo para el que no encuentran dinero en el Pignatelli por que los suelos “son cosa del Ayuntamiento”; El mediano empresario que presume de pagar publicidad en la revista de un servicio armado español de uniforme más o menos verde y enseña una fotocopia del dni del señor que le llamo como comercial de la revista cada vez que comete una infracción y la multa ni siquiera es puesta; Los regalitos de los clientes que optan a un encargo o contrato que aceptas por cumplir con tu obligación en un cargo público o en una junta de vecinos; Llamar al amigo de mi amigo que conoce a un tío que te lo hace por menos dinero sin preguntar por su solvencia profesional y asumiendo que ni cobra IVA, ni paga impuestos, ni cotiza en la seguridad social y lo hace en sus ratos libres o en lugar de un trabajo regulado; Las llamaditas personales que se hacen desde el teléfono de la empresa o la institución en la que se trabaja; Llegar tarde, salir pronto y almorzar durante hora y media en la administración; Colar a tus conocidos en los servicios en los que los demás esperan horas, días o meses; Y así hasta el infinito.
Pero una vez hemos asumido esto, se trata de volverse unos radicales absolutos y combatirlo en todos los órdenes de la vida porque si no, estamos negando la existencia de otra ingente masa de ciudadanos y ciudadanas que practican la honestidad, no como un mérito, que no lo es, sino como la normal obligación vital que todos y todas deberíamos asumir como parte de la esencia cívica de una sociedad democrática o que está en camino de serlo. Ser honrados en cada segundo para no dar pábulo a los impresentables que se escudan en la creencia de que la mayoría también lo hace, pábulo a los ocupantes de cargo público sin vergüenza pensando que para que lo hagan otros lo hago yo, y pábulo a los beneficiarios indirectos de la corrupción cuyo silencio y apoyo resulta fundamental para que el corrupto público lo siga siendo. Si no sería, es, dejar en la cuneta a los cargos públicos honrados, a los profesionales normales, al funcionario decente, a la ciudadanía consciente y a quien si trabaja para vivir.
Si no, corruptos somos todos. Y todas.
Publicado en El Periódico de Aragón el 13.11.09

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Los dedos en la arena. Kseniya Simonova

Es un programa de televisión común a muchos países en el que hay pocas sorpresas de interes. Por eso, la mera prseentación de una mujer así y que resultara vecendora es doblemente sopresa.
Se llama Kseniya Simonova y ganó la edición Ucraniana de Tienes Talento. En la final, pintó en directo una animación de la invasión alemana de Ucrania durante la Segunda Guerra Mundial, usando sólo sus dedos, mucha ternura e inteligencia y una superficie con arena.

Pincha aquí para verlo, realmente maravilloso y emocionante.
http://www.youtube.com/watch?v=vOhf3OvRXKg

O en:
http://pelapapas.com.mx/htmls/animacion-arena-2.html

sábado, 7 de noviembre de 2009

Estratego

Cuando yo era pequeño, no se ahora, circulaba un juego de mesa llamado Estratego en el que, de un modo agresivo y depredador, se trataba de elaborar estrategias militares de conquista y ocupación de territorios ajenos. Creo recordar que contabas con tus ejércitos de plástico y un plano de cartón en que toda Europa estaba a tus pies y su destino en tus manos. Hoy son así algunos juegos de Play Station en los que se busca el control militar del territorio. Debes medir tus flancos, saber valorar tus fuerzas y diseñar una estrategia simple que aniquile a tu contrincante y te permita obtener cuanto más territorio mejor. Una real y cruel metáfora de la vida jugada en grandes frentes.
Hoy en GM se juega a eso. No tanto en un intento de ocupar territorios con tus ejércitos de plástico, sino con las armas del control económico y los mercados del automóvil. Una pugna en la que Rusia y Alemania han dirigido la operación sin ningún respeto a la esencia de la Unión Europea y a la economía común, en la que España, Reino Unido, Polonia y Bélgica han jugado un papel de secundario decorativo, los trabajadores y las trabajadoras de Opel han sido meros colorines en un cartón, y el futuro económico europeo una cuenta corriente privada en Berlín y Detroit y en varios paraísos fiscales en los que la evasión es el deporte estrella.
Y ¿ahora? Bueno, ahora el Estratego tiene un nuevo líder sobre la mesa de juego, porque la matriz de Opel, General Motors, con nuevo y suficiente capital público insuflado por la administración Obama, (lo que en la Europa falsamente socialdemócrata y unida, pero realmente cobardica, parecía un anatema) ha hecho cuentas y ha decidido que el plan de Magna con apoyo de Merkel (heroína fracasada de Rajoy) y la banca rusa que se llevaba el pastel a estos dos países, no les conviene nada. Pero nada, nada. ¿Por qué? Porque su posición en el mercado del automóvil perdía muchos enteros a favor de los rusos, perdón, a favor del capital ruso y alemán y debía seguir manteniendo su posición estratégica de mercado en la vieja Europa. Así que nada de vender. El mercado es nuestro y las subvenciones las gestionamos nosotros, my friend.
Pero ¿y los trabajadores y trabajadoras de las plantas? Pues esos igual, pero con otra bandera. Los alemanes y belgas se las prometían felices y ahora se van a la cuneta como un conejo despistado atropellado por un dominguero, y el resto solo deberán sacrificar 10.000 obreros de los 50.000 de Opel en Europa para lo que ya estábamos preparados. Admitimos 900 víctimas directas en Figueruelas, nuestra cuota de aportación para la estrategia del nuevo ganador en el juego, pensamos que es mejor de lo que era, y los nuevos muertos desplazan el rastro de su sangre más cerca de los Andes.
Y aún pensamos que estamos jugando en serio. Pero no, el mando de la play, como antes las fichas del Estratego, las tienen otros. Nosotros solo miramos y de vez en cuando pagamos y nos limpiamos la sangre.

Publicado en El Periódico de Aragón el 06.11.09

sábado, 31 de octubre de 2009

Alfonsina Storni


Oveja descarriada, dijeron por ahí.

Oveja descarriada. Los hombros encogí.

En verdad descarriada. Que a los bosques salí;

estrellas de los cielos en los bosques pací.

En verdad descarriada. Que el oro que cogí

no me duró en las manos y a cualquiera lo dí.

En verdad descarriada, que tuve para mí
el oro de los cielos por cosa baladí.

En verdad descarriada, que estoy de paso aquí.
De El Dulce Daño (1918)


Del romanticismo al modernismo y, luego, a la modernidad, Alfonsina Storni, argentina de origen suizo y ascendencia italiana, fue casi todo lo que no le convino en su tiempo: madre soltera, actriz independiente, emigrada, rebelde, poeta, excentrica, solitaria y suicida. Pero no porque quisiera, sino porque todo eso valía más que el somentimiento que se esperaba de las mujeres en su época (en todas las épocas). En su segundo poemario publicado, El Dulce Daño, en 1918, escribe: "Soy superior al término medio de los hombres que me rodean, y fisicamente, como mujer, soy su esclava, su molde, su arcilla. No puedo amarlos libremente; hay demasiado orgullo en mi para someterme".

Se hizo más famosa tras su muerte, suicidada arrojandose al mar desde una barca, ("Mar, dame el inefable empeño de tornarme soberbia, inalcanzable"), que sus versos habían anunciado, y que luego fueron tan sobrevalorados como en vida despreciados, porque su estilo no se ajustó al verso dulzón, empalagoso y falsamente romántico de las poetisas de la época. Reventó moldes y convenciones desde muy pequeña.

Pero es una poeta que me gusta mucho, justamente por la dosis justa de romanticismo, enclavada luego en el modernismo y con una personalidad que pocas y ninguno se atrevió a poner en práctica con sus versos, mientras vivía como maestra rural y despreciada con un hijo sin hombre, hasta que decide dedicarse sólo al periodismo y la literatura escribiendo alguna novela y varias obras teatrales.

Sus versos fueron su biografía: ("Soy un alma desnuda en estos versos/ alma desnuda que angustiada y sola /va dejando sus pétalos dispersos).

Luego le escribieron canciones para glosar su poetico suicidio, reescribiendo versos propios de sus últimos libros. Hay algunas generaciones de españoles y españolas que quizá se acercaron a los versos de Alfonsina despúes de estas canciones y de la que escribió Javier Krahe en los tiempos de La Mandragora, poniendo música a un poema de amor de su libro De la Inquietud del Rosal (1916) llamado Al oído: "Si quieres besarme... besa, -yo comparto tus antojos-/ más no hagas mi boca presa, besame quedo en los ojos./ No me hables de los hechizos, de tus besos en el cuello.../ están celosos mis rizos, Acaríciame el cabello.

Y hay uno que me gusta especialmente, y que hoy se interpreta como el preludio de su decidido final, de cuya modernidad luego aprenderían otros poetas y que compartía con sus adorados Gabriela Mistral y Rubén Darío. Se llama:


Voy a dormir

Dientes de flores, cofia de rocío,

manos de hierbas, tú, nodriza fina,

tenme prestas las sábanas terrosas

y el edredón de musgos encardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuestame.

Ponme una lámpara a la cabecera,

una constelación, la que te guste:

todas son buenas; bájala un poquito.

Déjame sóla: oyes romper los brotes...

te acuna un pie celeste desde arriba

y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:

si él llama nuevamente por teléfono

le dices que no insista, que he salido...

viernes, 30 de octubre de 2009

Fantasmas en la bruma

Dentro de dos días y una noche, los fantasmas de la conciencia abrumarán al pobre Tenorio, víctima de sus ardores y sus arrebatos de hidalgo rico, misógino y malcriado. En medio del cementerio, adonde sin querer, sus pasos le han llevado, las almas de Don Gonzalo y Doña Inés aprovecharan la noche de las ánimas, que aquí llamamos “Todosantos”, para reprocharle su violencia y su desatino e iniciaran un desfile de arrepentimiento e insolencia inútil y tardía que Tenorio, desesperado, querrá quitarse de encima. Don Juan, apurado, dirá: “Culpa mía no fue; delirio insano me enajenó la mente acalorada….Jamás mi orgullo concibió que hubiera nada más que el valor”. Antes fue un chulico: “Cuan gritan esos malditos. Pero, ¡mal rayo me parta, si en concluyendo esta carta, no pagan caros sus gritos!”; quiso esparcir la mierda como un ventilador antes de que se inventaran y echar la culpa al primero que pudiera: “Llamé al cielo y no me oyó, y pues sus puertas me cierra, de mis pasos en la tierra responda el cielo, y no yo”; y a última hora pedirá leve clemencia y el perdón con lagrimitas en los ojos: “Mañana a los sevillanos aterrará el creer que a manos de mis víctimas caí…pues me abre el purgatorio un punto de penitencia, es el dios de la clemencia..”.
Se me antoja que hoy, escuchar a tantos gestores públicos vomitar inmundicia y callar o presumir de su mierda, exhibir su incapacidad, disimular su cobardía y su terrible falta de imaginación, e intentar hacernos creer que no saber enfrentar problemas reales es sólo un punto de vista del que mira y un error de percepción del que juzga, tiene mucho del Tenorio presuntuoso y luego caído, pero sin la gracia del personaje y la poética de sus palabras. Primero dijeron: “Yo te lo hago con discreción, te saldrá barato”; luego: “No sabía nada, pensé que lo hacían todos. Tu más, esto es una conspiración y una campaña del enemigo”; luego: “En el partido no me avisaron”.
Ahora, todos esos personajes salpicados por la corrupción que pueblan los deprimentes informativos matinales, y los gestores incapaces de afrontar problemas serios, están en la escena primera del acto tercero de Don Juan. Echan la culpa a otros y cantan, como una Janet desangelada en los sesenta: soy corrupto (o inútil) porque el mundo me ha hecho así.
No sabemos si llegará la escena segunda en la que las victimas ajustamos cuentas o la cuarta y última en que pagan sus delitos. En el Tenorio de Zorrilla, son sus víctimas las que vengan y el pueblo sevillano horrorizado el que se despierta con la muerte de Don Juan acongojado por su conciencia. En la vida real, la desmemoria apacigua el enfado y los que se las llevaron, reposan al calor de su dinero sucio. En el teatro, las brumas de noviembre ajustan cuentas con los despropósitos de Don Juan. En el mundo del cambio climático, acelerado como en una carrera de Motorland, el olvido sigue a la polvareda y los corruptos no pagan ni consecuencias electorales ni de desprestigio. El Gran Teatro del Mundo, que describieron Shakespeare y Calderón.
Las calabazas y los disfraces de Halloween, que los yanquis y el mundo creen una tradición del imperio aunque sea otra exportación europea que la generación de mi padre ya celebraba hace setenta años, acabaran siendo la única metáfora teatral de estos días; un susto y luego una sonrisa.
Zorrilla, que era listísimo, y hoy hubiera bordado su radiografía de la mente y los instintos humanos en algún blog irreverente.

Publicado en El Periódico de Aragón el 30.10.09

miércoles, 28 de octubre de 2009

El cambio climático como negocio


La lucha contra el cambio climático ahora
por Jesús Castillo

En los años sesenta, se comenzó a discutir la posibilidad de que el dióxido de carbono (CO2), entre otros gases de efecto invernadero (GEI), fuera el responsable del calentamiento global. Hoy en día, prácticamente nadie pone en duda la existencia de un calentamiento de origen antrópico y, conforme se analizan sus consecuencias, se va dibujando un futuro mucho más inhóspito para la mayor parte de la Humanidad. Este agravamiento pone de manifiesto la importancia de reaccionar decididamente desde ya y durante los próximos 50 años, antes de que sea demasiado tarde. La cuestión principal ahora es: ¿cómo ponemos realmente freno el cambio climático?
Cambio climático = negocio
El cambio climático es un negocio magnífico para muchas empresas transnacionales, por lo que no les interesa frenarlo. Las inversiones en adaptación a las consecuencias del calentamiento global moverán un capital cercano al 20% del PIB mundial en los próximos 50 años, mientras las inversiones destinadas a reducir las emisiones de GEI (mitigación) supondrán tan sólo una inversión máxima del 5%. Además, el sistema productivo capitalista muestra una fuerte inercia, resistiéndose a cambios radicales en el mix energético, con las “empresas del carbono” (petroleras y automovilísticas) a la cabeza.........
Leerlo todo en:

sábado, 24 de octubre de 2009

Investigar o no

Aragón, en su afán imitador, también reduce escandalosamente la inversión en I+D. Lo que parece es que no aprendemos la lección, que preferimos seguir perseverando en el error y en el modelo desarrollo de depredador mantenido hasta ahora, que sube como la espuma de una cerveza agitada y cuando baja, te deja chipiao y sin emociones. En efecto real de las hermosas y vitales palabras del presidente Zapatero sobre el comienzo de otro modo de desarrollo ha durado aún menos. Íbamos, por ´fin, ha abandonar el ladrillo como motor y sostén de la economía y poner coto a las locuras bancarias, a buscar en las energías renovables, la ciencia, el bienestar sostenible y el desarrollo de otros sectores productivos limpios y constantes el nuevo modo de ser de la economía española. Pero no es así. Eran palabrerías.
Como decís estos días en el que fuera Director General de Investigación del Gobierno de Aragón entre 2003 y 2007, Jesús Santamaría, un canario enamorado de la ciencia y la tierra en la que lleva años viviendo, "la investigación es una bicicleta, debes llevar una velocidad mínima porque si no, te caes". Nosotros hemos dado de repente al freno delantero sin presionar el trasero, y nos estamos metiendo un porrazo de lujo.
Fue precisamente, con la presencia de Santamaría entre otros, y de un reducido pero ilusionado equipo de personas de ciencia en los tiempos de Ángela Abós como Consejera de Ciencia y Tecnología, en un departamento criado y diseñado por Alberto Larraz y María Teresa Verde, cuando despegó la investigación y lo que aún llamamos I+D en Aragón. De los pañales a los gateos, y de los gateos a la bici con ruedas laterales de apoyo, la investigación y el desarrollo científico conoció un aumento de las ganas, la confianza y el presupuesto que no nos pusieron al nivel de otras comunidades ni de la media del estado pero que nos situaron en un punto de decencia. Del 0´7% al 0´91%, que parece poco (pudo ser mejor, desde luego) pero que supuso un aumento de un 30% del PIB aragonés, mayor que la media española y que dio vida a varios centros y laboratorios de investigación y a varios equipos. En el símil de la bici, no se podía manejar una bici de montaña cuando todavía teníamos algunos problemas con la de paseo.
Pero ahora, eso se puede venir abajo. En el Pignatelli dirán que no, pero es que si, si coges una calculadora y restas los descuentos en el próximo presupuesto.
Hay que ajustar en época de crisis, dicen, para asegurar los servicios sociales públicos. Si, por supuesto, a nadie que no sea Rajoy se le ocurre decir lo contrario, pero sin tocar los fundamentos del nuevo modelo de desarrollo: las renovables, la ciencia y la investigación. Porque entonces, la marcha de proyectos que nos habían colocado en un puesto decente entre quienes investigan, las patentes, los becarios precarios y los equipos de investigación quedaran reducidos a la minimísima expresión cercana a la que tenían cuando empezábamos a financiar la I+D y pensábamos en no parar nunca y en pedalear un poco mejor cada vez y soñar, quizá, con correr el Tour aunque fuera en el pelotón.
Investigar es desarrollarse, la I+D da empleo, bienestar y esperanza a quien cree en el esfuerzo y el desarrollo intelectual. Pero a mí, me da la sensación de que, en realidad, casi nadie se lo ha creído. No la derecha que se escojonó de la propuesta, no el gobierno, el de Marcelino y el de Zapatero, que han volatilizado los presupuestos de investigación, y no mucha gente que no alcanza a saber como se hace país con bienestar, salud, educación y libertades y con una seria apuesta por la investigación y el futuro.
¿No será que, en el fondo, hay mucha gente deseosa de volver a cagarla con el ladrillo y los sueños a gran escala? Especuladores, gobiernos y población que, unos conscientemente y otros inconscientemente, se aliaron para hacer crecer una burbuja que no reventó en la cara y de cuyas heridas aún sangraremos mucho tiempo.
Publicado en El Periódico de Aragón el 23.10.09

viernes, 16 de octubre de 2009

Cocinando

Las cocinas (en las que se cocina) son un entorno de alta presión, se fraguan los platos, las recetas y las conversaciones que definen la vida a la perfección, sus dramas y tragedias, sus grandes vergüenzas y los pequeños actos de los que, después, emanarán las grandes consecuencias como los efluvios de un prometedor banquete o los olores infectos de la putrefacción de la comida olvidada.
Hay ahora unos cocineros de campaña que calientan en hornillos de butano el futuro laboral de miles de obreros en una operación de urgencia, acampados en mitad de un desierto frío y amenazado por un vendaval. Son bastante torpes y tienen los ánimos por el suelo desde que han visto que en la cocina de su contrincante, una mujer fría y despiadada, hay vitrocerámica y su olla está esperando los ingredientes que de noche les robara a los incautos del hornillo. Tiene invitados, varios forajidos emocionales, con menos piedad aún que su cocinera, que sólo aceptarán en el plato las viandas solicitadas antes de sentarse a la mesa, aún sabiendo que los del hornillo y los obreros que esperan el arroz soso y casi frío serán los paganos de su opíparo y depredador festín. En el sur siempre hemos comido más felices que en Alemania pero nos hemos quedado con hambre demasiadas veces. Servirán un menú repulsivo que sólo contentará a quienes se consuelen pensando que peor es el pan duro. Alemania servirá la salchicha de la traición. Con pintas de que se les indigestará.
Hay un cocinero en Zaragoza amante de las florituras, los postres de colores y la repostería fina, entregado a la causa de un recetario internacional que quieren ver ya en su mesa. va por cuenta propia y más le vale. Cocina con el color de la nieve blanca, la multicromía de los jardines floridos, los destellos del ordenador y las luces del teatro. Quiere un menú internacional y renovado que ya le ha permitido exhibir nuevos platos con mucha agua de río y aspira a repetir el éxito de la temporada. Cocina de eventos los llama. Y logra darle la vuelta al viejo menú de siempre.
En la zona de hornos de las cocinas centrales, hay una señora resabiada y taurina que quiere volver a mandar y que está apañando como puede una nueva carta que da miedo. Hay otra, todo sonrisas, que prepara su vuelta de pinche de las cocinas educativas del reino para ocupar el puesto de gran dama de los fogones propios y que, por ahora, se dedica a observar cómo marcha el granero. Y hay un degustador de esfuerzos ajenos que siempre querrá colarse en las despensas de los demás y controlar lo que se come mientras impone su limitado y arcaico gusto gastronómico. Este manda un huevo (como símil alimenticio).
Hay también, muy cerca del mar que no tenemos, una olla a presión que no acaba de dejar salir el vapor de buena manera y que está a punto de estallar. Lo que hay dentro no está claro, pero parece, porque huele mal, que hierven hasta la destrucción algunos cuellos podridos de gallina, marisco valenciano mal descongelado que ya había empezado a ponerse verde y un fermento de envidias, amor al lujo y traiciones coronadas con lágrimas que envidiarían los guionístas de la seria Mujeres Desesperadas. Su menú será el escándalo y la desolación y nos querrán convencer de que es cocina de alto nivel aunque nos den gato por conejo y transgenia por vitamina C.
Aragón y alrededores es hoy una cocina fascinante donde se improvisa demasiado. Pero, quien sabe, el arte culinario está lleno de hallazgos inesperados y, a lo mejor, de entre tanto pinche, descubrimos un gran cheff. O es que, quizá, a la clientela de nuestro comedor le gusta la comida envasada y de microondas y pasan de las exquisiteces y del tomillo de monte.
Publicado en El Periódico de Aragón el 16.10.09

jueves, 15 de octubre de 2009

España trafica mejor

"A mi me parece que un gobierno que habla de derechos humanos, de compromiso por la paz, de alianza de civilizaciones, se dedique a vender guerra, muerte y destrucción" . Aunque todavía falta un trimestre para terminar 2009 me atrevo a decir que esta es la mejor frase que he escuchado durante todo el año.
Su autor es un joven traductor de 29 años llamado...

Así comienza un artículo del periodista independiente Gervasio Sánchez en su blog Los Desastres de la Guerra.
Es un texto comprometido y veraz que recuerda de nuevo cómo la hipocresía hace dinero y cómo los que a algunas personas nos parecen asuntos esenciales en la vida, pierden valor cuando la lejanía física o la aparente lejanía de las consecuencias los diluye en otros menos importantes pero que pasan por más urgentes.
Os invitó a que lo leáis completo y reflexioneis sobre él.


Está en
http://www.soitu.es/

viernes, 9 de octubre de 2009

Internacionales

La celebración de eventos internacionales está lejos de ofrecer lo que ofrecía. Ya no ponen una ciudad en el mundo global y comunicado. Ya no sirven para eso. Pero sí para revisar profundamente nuestra realidad urbana, cultural, sociológica y económica y darle la vuelta con esfuerzos y economías añadidas y un revolcón al espíritu ciudadáno, a veces adocenado y tristón. Y para configurar nuevos modelos de desarrollo. Son una oportunidad única para darnos la vuelta, dársela al territorio y expurgarnos por dentro, como ciudadanía con cierta identidad colectiva. Lo son intenciones como la sede del olimpismo de invierno para Zaragoza, Huesca y Jaca en 2022, la capitalidad europea de la cultura para Zaragoza en 2016 o la concedida expopaisajes también en Zaragoza para 2014. Oportunidades para investigarnos y diseñar estrategias globales y largas en el tiempo para diseñar el territorio en el que queremos vivir y aprender que la calidad de vida de las personas ya no se mide con los viejos parámetros de cuantas camas hospitalarias, cuantas televisiones, coches y km de carretera tiene un país, sino por la calidad de su aire, el número de árboles, el flujo laboral y formativo de sus habitantes, el tiempo de ocio, la movilidad sostenible, la salud física y los hábitos culturales, el esfuerzo y la economía dedicados al cuidado, el número de creadores, la calidad ambiental y las oportunidades laborales.
¿Que podríamos hacer eso sin enredarnos en eventos mundiales? Faltaría más. Pero la energía movilizada, las emociones removidas, su carácter simbólico, la rapidez en el tiempo, su enorme valor publicitario de marca comercial de un territorio son otra cosa. Ya no son intangibles, son realidades que cambian la fisonomía de un lugar que deberíamos aprovechar. Por no hablar de las economías y recursos movilizados añadidos para llevarlo a cabo que se suman a los propios.
Pero hay un pero. Y esa es la cuestión, que en el proceso y el diseño de esos eventos está la clave que convierte la oportunidad en un salto adelante, en un desbarajuste o en un desperdicio. ¿Que podemos hundir el Pirineo para siempre con el 2022? Muy facilmente. Y eso que es muy difícil de lograr sin gana Madrid 2020. ¿Que jugamos a especuladores depredadores en plan Monopoly cutre con Expopaisajes? No es difícil. ¿Que podemos irnos de madre con la capitalidad cultural? Un poco más difícil, pero posible. ¿Cual es el secreto entonces? Que los diseños no los hagan los popes por arriba ni se les abran las puertas a los mantas de la especulación y a los políticos sin imaginación, que no se limite la cosa a edificios o infraestructuras, ni se copien los viejos modelos de urgencia que tanto parecen gustarles a algunos jefes con el culo siliconado al asiento. Sobre todo, a uno que parece mandar en todo.
Sino que esas oportunidades, si se acepta jugar, sean, lejos de la imposición, producto de un proceso participativo asentado en fundamentos atrevidos como los citados antes y que constituyen los cimientos en que las sociedades modernas (que no son hace tiempo las que más lucetas y glamur exhiben, sino mejor y mayor calidad de vida) se sustentan: nivel cultural, ocio, nivel ambiental, servicios y oportunidades y una radical vocación de sostenibilidad que deje réditos de desarrollo y progreso bien entendido. También el coche es un invento que nos acerca al mundo y la primera causa de muerte en España y culpable de buena parte de las emisiones de CO2. Todo depende del conductor.
Tanto confío en ello que propongo uno más. Tras la Expo del Agua, ¿por qué no convertimos a Zaragoza en la referencia mundial o europea del compromiso cívico que haga suyas las demandas de El Faro de la mano de las organizaciones ciudadanas? También ésta es una idea colectiva.
Publicado en El Periódico de Aragón el 09.10.09

domingo, 4 de octubre de 2009

La esencia de Concha Salanova

Tenía que interpretar un papel con vestuario cambiante en un acto en Madrid y necesitaba zapatos de mujer. Me embutí en unos azules de Concha que jamás pudo volver a utilizar después de que mi 43 los deformara y sentí toda la noche que caminaba sobre los tacones de una gran mujer. No sé cómo me quedó el personaje, pero al imitar su paso (un intérprete siempre busca referencias) sentí en la lejanía el valor de una mujer que se ha reinventado a sí misma cuantas veces ha sido necesario para seguir adelante siendo ella misma tirando de sus hijos, su hija y su propia identidad.
Su voz nunca sonó en las ondas hasta que el mismo día de su jubilación la obligaron a hablar en los micrófonos de la SER, pero desde su llegada fue una viga fundamental en el armazón de su Radio Zaragoza. Sujetó los cables y voluntades necesarias para que, lo que luego se llamó producción, funcionara bien. Si la producción previa no es firme, no hay voz ni discurso que después se sustente. Eso fue Concha Salanova, la viga maestra que organizaba, solucionaba, conseguía y posibilitaba cualquier cosa que se le ocurriera a un redactor o un locutor. Y lo que no, también. Fue sustancial en la vida y en la carrera de muchos, la argamasa que juntaba aciertos y la herramienta que limaba desencuentros. Y siempre, debajo de su uniforme de perfecta productora, estaba la mujer, un ser humano excepcional, algo tan fácil de decir cuando alguien ha muerto y tan difícil de mantener cuando alguien vive y compartes alegrías y dramas, éxitos y fracasos y nubarrones mentales en el cielo que hacen difícil la convivencia y la misma vida.
Concha (para mi era Con) olía siempre bien y jamás lució unos labios que no estuvieran perfectamente brillantes y rojos como su corazón y su conciencia. Tenía alma musical, manos de fotógrafa y mirada cinematográfica, tres de sus obsesiones, siempre por debajo de hacer una radio digna y sincera que no siempre vio. Pero todo dejaba de tener importancia e incluso sentido para ella si la reclamaba un amigo (conmigo siempre fue así) o uno de sus hijos.
Alumna de la experiencia en la Universidad de Zaragoza, se enfrentó a sus trabajos de estudiante con la entrega de una atleta olímpica. Jamás dejó de aprender y, sin pretenderlo, de enseñar, entre otras cosas, una dignidad y una elegancia modélicas.
Para algunos era Con, para otros era Conchi, para otros Conchita, para el mundo la Salanova, una mujer de fortaleza evidente, fe silenciosa y discreta resistencia cuyo álbum de fotos podría contar la historia reciente de Zaragoza en el rostro de los personajes que la hicieron con la sombra de Concha detrás. Siempre estuvo en la sombra: en el trabajo, en la vida, en el sindicato que no logramos de acabar arrancar, en la música, en las fiestas y hasta en las historias de los demás. Una sombra de viento feroz que no te refleja sino que te empuja hacia adelante y hasta te rebasa para quitar de en medio los obstáculos que te impiden avanzar. Y lo hizo eternamente en silencio y porque sí.
Su último año fue demoledor, pero hasta en eso fue discreta y animosa. Y cuando decidió parar, paró. Siempre supo qué necesitaban hacer sus amigos antes que ellos mismos. Lo sé, porque fui uno de los agraciados con su sabiduría, su consejo y su amor durante muchos años y hasta el último día. Y lo seguiré siendo a partir de hoy que no está en ningún sitio excepto en los libros de la historia de la radio donde escribió capítulos silenciosos y vitales y en el corazón de quienes la quisimos de verdad.
Publicado en Heraldo de Aragón el 03.10.09

Estampas

Fijense que lúcidas estampas. De un lado la banca española y las grandes corporaciones a las que se les escurre la liquidez como a un bañista las gotas de agua por la coronilla y que, de marzo a septiembre de 2009, han dejado a la bolsa española con una subida del 70% (si, 70, no me sobra un cero), lo que según los expertos correspondería a una economía con un crecimiento del 4%, no con un descenso del 4% como parece ser que sufre la nuestra oficialmente. Esa misma banca que no da liquidez, que no presta, que no rebaja, que sigue aplastando y que sigue jugando con el mismo riesgo que nos llevó al desastre que llaman crisis es la que concede pensiones de jubilación a sus ejecutivos para las que habrá que inventar nuevos epítetos más allá de la palabra vergüenza. Por los servicios prestados, el ya exconsejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, 55 años, jubilado anticipado de mutuo acuerdo con la empresa, cobrará una pensión anual de casi 3 millones de euros brutos anuales. Para el pago de esta cantidad vitalicia, el banco tiene provisionados 52,49 millones de euros. No me equivoco, he repasado los números varias veces. La misma banca, toda, que pretende dar lecciones de política fiscal y de política en general. Resulta que alguien te da una puñalada y tu asesino de facto resulta ser el médico que ha de curarte en urgencias.

De otro lado, el trabajador sufriente de un ERE, el autónomo sin préstamo bancario o el parado sin futuro próximo, que acaba de recibir la noticia de suspensión de pagos de la empresa de construcción en la que trabajaba 11 horas diarias al que le adeudan tres meses de salario y al que acusan de retrotraer el consumo "por la psicosis" de la crisis". Es real, trabajaba hasta ayer en una obra pública en Zaragoza. Se llama Ángel y su apellido no importa ni en el INAEM.
En otro nivel de la realidad está la Marcha a Pie por la Igualdad de los inmigrantes que caminan desde Barcelona hasta Madrid pasando por Zaragoza, para reclamar un status de personas trabajadoras frente a la imagen estereotipada de gandul o de robatrabajo al español, una idea tan rancia e injusta como asentada en ciertos sectores de la población que aún no saben que la población emigrada a un país es tan igual y tan distinta a la nacida en ese país como un vecino de rellano a otro, tan de derechas, tan de izquierdas, tan machista, tan igualitaria, tan trabajadora, tan vaga, tan educada o tan inculta como cualquiera. Esta marcha anda plantando un olivo joven como símbolo de paz en cada población en la que para a dormir o descansar. En Aragón, de Fraga a Ariza pasando el día 8 por Zaragoza, donde se le recibirá a las cinco de la tarde en el Puente del Gállego para concentrarse en la Plaza de San Bruno a las siete donde se celebrará un acto de apoyo y recaudación de dinero que ayude a sufragar la marcha. Pueden ver su agenda y sus razones en http://www.faiv.org/

Igual le regalo estas imágenes a la nueva y delicada web que Emilio Casanova, productor, acaba de colocar en la red para recoger pequeñas estampas audiovisuales aragonesas y en la que aparece un precioso librito de personajes históricos aragoneses a los que podríamos añadir arquetipos sociológicos actuales. Pinchen en http://www.estampas.info/ para verlas. Quizá es lo que nos pasa, que nos hace falta que nos pongan en los morros la realidad de las cosas para poder advertirlas. Y ni aún así. Por cierto, ¿que fiscalidad tienen el tal Goirogolzarri y sus amigos? !Puag!.
Publicado en El Periódico de Aragón el 01.10.09

viernes, 25 de septiembre de 2009

Quien manda aqui

Ha vencido el capital y han perdido, ridiculamente, los gobiernos. Queda la lucha sindical que solo puede prosperar si los sindicatos de todos los países afectados por la marcha de Opel trabajan unidos.
Los gobiernos se han lanzado a una estúpida guerra de ofrecimientos de ayudas públicas a Magna para que deje en sus ciudades las plantas sin más estrategia política ó económica que la subvención, en una carrera que encabezan España y Belgica. Se hacen declaraciones tontas y se esgrimen secretas estrategias en las que el Vicepresidente Biel empieza a hablar con el mismo tono delirante que usaba para el fenecido cuento de Gran Scala, Zapatero mirando al horizonte, el ministro de trabajo reposando, Rajoy y Rudi en su papel de oposición sanguinaria y la presidenta de Alemania, Angela Merkel, violando la esencia de la UE para levantar sus plantas del único modo en que ha sabido: ayudando a hundir las situadas en otros países. Y Magna, dejándose querer, esperando los regalos de sus pretendientes más generosos o, quizá, mas dominables.
Entonces, ¿Quien manda aquí? ¿Los gobiernos elegidos o los verdaderos dueños del mundo?
Hago preguntas ingenuas, es verdad, siempre han mandado los mismos , y eran falsos gemidos de impotencia eso de reformar el capitalismo, limar sus excesos y atemperar sus deslices y su natural tendencia a montar desastres y desmontar legislaciones. Nadie quiere señalar a los verdaderos culpables de la crisis y apartarlos del camino. Al final, los gobiernos solo saben recurrir a las mismas trampas del capital pero sin su libertad, olvidando que la política tiene muchos más instrumentos para actuar y más legítimos. Es el curioso modo de entender la libertad en virtud de cuanto tengas en la cartera y cuales sean tus límites éticos para tener más. Libertad de mercado lo llaman.
Pongo un ejemplo: intervengamos Opel. No sólo avalar y apoyar, sino intervenir. Y, de este modo, configurar una marca europea de control público que asegure el mantenimiento de los máximos empleos posibles y, en consecuencia, de las pequeñas empresas auxiliares, de las que vive medio Aragón.
Control público no tiene por que ser sinónimo de empresa estatal, no se me confundan. Y ni siquiera es una idea muy original. Hasta mi querido Obama metió mano en el desconcierto generado por los impresentables que han hundido GM y su gobierno es el dueño del 70% de la empresa, interviniendo públicamente en la gran multinacional cuando los republicanos ni siquiera le han dejado intervenir en las primas de los gestores de capital y el diseño de nuevos productos financieros de riesgos. Qué cosas, la meca del capitalismo salvaje depredador interviene una empresa multinacional.
Así que no me digan que en la Europa de la UE y el pretendido estado del bienestar no se puede ejercer un control público de una nueva Opel Europa en cuyo consejo de administración se escuchen las voces de gobiernos regionales y nacionales implicados, sindicatos y de cuantas fuerzas públicas tengan algo que decir en los territorios donde haya una planta. Entremos como socios inversores, ejerzamos el control público para su salvamento y hagamos que desarrollen planes de investigación de nuevos sistemas de almacenamiento y reutilización de la energía.
Los gobiernos han exhibido una incapacidad y una desunión europea que, quizá, los trabajadores sindicados contrarresten ahora.
Publicado en el Periódico de Aragón el 25.09.09

jueves, 24 de septiembre de 2009

La "crisis" segun Susan George


Filósofa, escritora y doctora en Ciencias Políticas, Susan George es una de las figuras más representativas de ATTAC, una asociación presente en más de cuarenta países que lucha por cambiar las bases del sistema económico imperante.
Susan George es también presidenta del Transnational Institute de Amsterdam, autora de El Informe Lugano, La Religión del Crédito, Pongamos la OMC en su sitio,La Globalización liberal y Otro mundo es posible si...
Muchos de estos títulos en español los ha publicado Icaria en colaboración con Intermón Oxfam.
En este Autorretrato, la activista francesa reflexiona sobre la llamada crisis, el agua o el cambio climático en Canal Sur 2 después de abrir los cursos de Verano de la Universidad de Málaga.

España necesita 2.000 millones de árboles según Adena/ WWF

Leído el el diario Público el jueves 24 de septiembre.
Este es un debate muy interesante y que también habla sobre qué modelo económico y tipo de vida buscamos. Se trata de un proyecto que la sección española de WWF, adena, presenta al Ministerio de Medio Ambiente, Marino y Medio rural de España que antes de su transformación perdió a la gran Cristina Narbona.

Lo puedes leer en:
http://www.publico.es/ciencias/254666/espana/necesita/millones/arboles

Vivir (bien) con menos


Se puede y se debe vivir con menos. No solamente igual de bien de lo que podamos vivir ahora sino mejor. Colectiva e individualmente. Hablo en términos generales, no si en tu hogar ya no hay ingresos o son muy escasos, pero sí, si formas parte de la clase obrera o las clases acomodadas. Desisto de contarles nada de esto aquellos que se hicieron ricos, desde luego no trabajando sino por otros caminos, quizá legales pero no éticos, como la explotación, las cuentas B o la especulación. ¿Conoces a alguien que se haya hecho rico de verdad trabajando éticamente.
¿Cómo vivimos bien con menos? Le he robado el título que, por otra parte, ya es un suspiro de miles de personas y el nombre de una intencionalidad colectiva que muchos y muchas practicamos, a un librito coordinado por Jorge Riechmann y escrito por él mismo y Manfred Linz y Joaquín Sempere. Los tres son investigadores: Riechmann en el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud, Linz en el Instituto Wuppertal y Sempere en la Universidad de Barcelona. Así que también cito las tres claves básicas de las que ellos hablan en el texto que les publicó Icaria en 2007: eficiencia, coherencia y suficiencia.
Los tres preceptos son inseparables, los tres imprescindibles, pero solo funcionan unidos. “La eficiencia se orienta al mejor aprovechamiento de la materia y la energía y un mejor uso de los recursos naturales; la suficiencia trata de lograr un menor consumo y una mucho menor demanda; y la coherencia se orienta hacia tecnologías compatibles con la naturaleza que aprovechen los ecosistemas sin destruirlos.
Desde luego que este ansiado modelo por algunos de nosotros y de nosotras empieza por cada individuo. Una especie de austeridad voluntaria lo llaman estos pensadores, pero, al igual que los tres preceptos básicos, ese tipo de actitud debe ir acompañada de un cambio más generalizado o del impulso para que eso ocurra y sea posible y una especie de austeridad obligatoria mediante leyes y normativas legales y económicas que ayuden aun cambio cultural profundo.

¿Y la economía? ¿No afectara esto a la economía? Por supuesto, casi todo afecta a la economía. Depende de si lo hace para bien o para mal, de cuanto, de cómo y de en qué plazo. Pero de eso se trata. De echo, el librito de los tres pensadores dedica un capitulo entero a responder a esa pregunta.
El libro termina con pequeños textos casi poéticos. Pero no creas, es una lucha contra la mayoría consumidora. ¿Empiezas ya?

viernes, 18 de septiembre de 2009

Adolescentes

Hay muchos adolescentes gilipollas; hay muchos adolescentes fantásticos; y hay muchísimos, supongo que la mayoría, que son normales. Como hay muchos adultos gilipollas, fantásticos y, la mayoría también, normales. Como hay médicos, enfermeros y catedráticas gilipollas, fantásticos y normales.
Así que cualquier generalización, por mucho que la sociología de urgencia intente categorizar y etiquetar, sobre todo la que llena tertulias banales durante dos días después de un gran titular, suele ayudar poco. Produce hartazgo la repetida afición mediática y política de reducir los problemas de comportamiento adolescente a un asunto de disciplina. ¿Qué porcentaje de adolescentes usa la violencia, cuantos agreden, cuantos se comportan como niñatos macarras? ¿Más o menos que entre adultos? ¿Sirve un porcentaje tan nimio para inculpar a unos cuantos millones? Que yo sepa, quienes gobiernan, quienes mandan en la economía o en la política, quienes hacen la guerra, hunden bancos y educan a los demás, tienen más de cuarenta años como media y no he oído a nadie la estupidez de decir que la generación de entre 40 y 50 años es criminal y ha hundido la economía mundial. Ninguno de estos responsables del mundo son generación LOGSE, más bien educados en parámetros completamente distintos.
Han sido las generaciones siguientes las que casi siempre han mejorado la cosa pública y las relaciones humanas con respecto a la anterior. Nadie leía, pensaba ni colaboraba más en lo público en España que las actuales generaciones, pese a que estemos aún en niveles muy inferiores a países más cívicos y civilizados. Nunca hubo tanta gente formada. Nunca fuimos más modernos en el sentido civilizatorio de la palabra, bilingües, solidarios e iguales que ahora aunque nos queden milenios que recorrer en ese camino. ¿Era mejor la Juventud en los cuarenta, en los sesenta, en el siglo XIX o en el XV, si es que tal generalización puede establecerse?
Muchas de las valoraciones que se oyen en la radio o en el bus sobre este “problema” de comportamiento repiten esquemas prefijados y copian los discursos oficiales, tanto los que echan de menos la férrea disciplina como los que culpan de todo “al sistema”. Y quizá lo hacen porque son parte y reflejo de un todo: un sistema de valores, un espejo de sus mayores. Los clásicos atenienses, los victorianos londinenses, los industrializados en Berlín, los de cualquier época en casi cualquier lugar, con menos tecnología, conocimiento y libertad (porque, por fortuna, todo ha ido a más) y desde luego con menos amplificación televisiva porque no existía, hablaban de los mismos problemas y siempre había quien proponía más disciplina y mano dura “porque habíamos llegado a un límite”. Luego alguien la aplicaba, era aplaudido por ello, y el resultado era que no cambiaba nada o lo estropeaba todavía más. Pensar más profundamente y recordar que ningún ser humano es como era hace 10 o 30 años nos parece demasiado difícil. Se llama crecimiento y madurez. No son peores, somos más olvidadizos.
Quizá esa rápida sociología de urgencia debería analizar a los padres y madres de los adolescentes “a los que les falta autoridad”, sus economías y sus hábitos afectivos, y luego asumir que, después de todo eso, las personas somos todas distintas. Quizá debamos reconocer que en la escuela aprendes matemáticas e historia, que es universal y pública, que te enseñarán ciudadanía por fortuna, pero que a ser un ciudadano o ciudadana conviviente no te han de enseñar en la escuela donde pasas siete horas al día, cinco días a la semana, nueve meses al año; que los sistemas culturales (mucho más allá de los sistemas educativos) son lo que consumimos, oímos, vemos, sentimos y vivimos el resto del tiempo en el resto de lugares de un modo mucho más intenso. Lo que nos hace como somos es nuestro presente y el pasado de quienes nos precedieron.
Dando por hecho que ya habrán recurrido al gran José Antonio Marina y visto La Clase de Laurent Cantet, sugiero que lean lo último de la gran Belén Gopegui: Deseo de ser Punk. Quizá esté hablando exactamente del adolescente que hay en casa.
Publicado el El Periódico de Aragón el 18.09.09

sábado, 12 de septiembre de 2009

Putas y puteros

Si hay miles de putas es que hay miles de puteros. Puteros que practican su carnal devoción previo pago y sin ninguna belleza por mucho que la literatura machista de grandes aficionados al puterío quieran contarla como algo hermoso. Puteros que piden una felación a la hora del bocadillo en los polígonos o un apaño rápido a la hora de entrar o salir de la fábrica, porque si no, no habría prostitutas esperándoles. Puteros que, a estas alturas de la civilización, aún invitan a sus hijos varones a estrenarse o celebrar previo pago su nueva vida sexual. Puteros que hacen negocios en un club y los celebran con unas prostitutas. Puteros que trazan alianzas políticas compartiendo gustos prostibularios para solventar sus diferencias políticas. Puteros que matarían si una de sus hijas se dedicara a la profesión de la que ellos hacen uso en secreto. Puteros que hacen gala de sus gustos como símbolo de su hombría machista (¿no saben que una prostituta siempre dirá que es un machote?). Puteros que exhiben su supuesto progresismo al defender la regulación de la prostitución. Puteros racistas que saben “lo que valen una buenas tetas brasileñas”. Puteros que por fin han dejado en paz a sus mujeres oficiales. Puteros que echan “una canita al aire” en mitad de una carretera nacional donde una mujer es maltratada por 30 €. Puteros cutres “que pasan del condón. Puteros con sotana y con puños en alto. Puteros que rechazan legislar la prostitución. Puteros a los que les gustaría legislar y no se atreven. Puteros de 25 años con novia formal. Puteros solterones de 60. Puteros que celebran así el bautizo católico de un hijo. Puteros que celebran la victoria de su club de futbol. Puteros después de un concierto. Puteros que pasan “un ratíco bueno por la noche” en los días de feria agrícola. Puteros que viajan a otros países (obviamente mas pobres que el nuestro y en peores circunstancias) que putean con menores. Puteros que escriben novelas maravillosas y a los que nadie se atreve a llamar machistas ni pederastas aunque lo sean cuando hablan de sus “putas tristes”. En fin, puteros. Millones como mínimo si hay miles de mujeres ejerciendo la prostitución.
Así que, en el comprensible conflicto ciudadano en las calles donde se ejerce abiertamente la prostitución, sobran toneladas de hipocresía y cara dura. Y echo de menos nuestra obligación de contemplar las cosas desde todos los ángulos posibles y con honestidad, seamos putas, vecinos, periodistas o policías. Algunos de estos últimos también puteros en sus ratos libres o no tan libres, por supuesto.
Lo dice una ley básica del capital y las reacciones humanas de toda índole. Si no hay demanda, la oferta muere. Las trabajadoras del sexo (eufemismo en que nos empeñamos aunque no tengan jornada laboral definida, derechos sindicales, seguridad social y pensión de jubilación) colonizan calles, esquinas y polígonos industriales en busca de clientela que, desde luego, encuentran porque si no, no se perpetuarían en la geografía escogida.
Por supuesto que no me haría gracia que bajo mi ventana hubiera prostitución callejera cada noche, no por una cuestión moral, sino de comodidad y ruido. Ni siquiera tengo claro que haya que “regularizar la actividad” o perseguir a los puteros y combatir las condiciones económicas que llevan a muchas mujeres a prostituirse. No es casual que muchísimas de ellas sean mujeres emigradas y con cargas familiares. Hay en ello una causa de origen económico (pura necesidad casi siempre, otra cosa es la prostitución de lujo que no ven) y de relaciones entre hombres y mujeres. ¿No se han planteado la escasez de clientela femenina que pague a un prostituto?
Y no se crean: ni se lo pasan bomba, ni pretty woman existe, ni suelen trabajar sin un chulo detrás al que los vecinos no ven.

Publicado en El Periódico de Aragón el 12.09.09