miércoles, 26 de agosto de 2009
Los militares sobre Aragón
Lo saben en muchas comarcas españolas, pero las que yo soporto cada día son las aragonesas en las que se encuentran el polígono de Tiro de San Gregorio, recientemente origen de un devastador incendio presuntamente provocado por los proyectiles arrojados y cuyo intento de sofocación fue fatalmente gestionado por los militares, el campo de Bardenas, la base area de la OTAN en Zaragoza y la preferencia de paso de los cazas sobre la aviación aerea que violan diariamente la ley sobrevolando barrio urbanos y municipios rurales pobladas a una altura tan demencial como para que los vecinos y vecinas les veamos los empastes a los pilotos. Todos los días. Con un ruido infernal. Con molestias a veces insoportables. Con un grado de contaminación imperdonabale.Por no hablar de las consecuencias para la paz y para el gasto público de esta obsesión militar. ¿Y a cambio?
- ¿Cómo que a cambio?
- Si, a camhio de este horror, porque yo querría que desapareciera pero, a veces, mi pequeño lado pragmático me dice que como es bastante improbable su desapacición que, al menos, obtengamos una compensación como territorio. Aunque sea en forma económica en las cuentas de la Comunidad Autónoma.
- Ah no, de eso nada. Ustedes ejerzan de españoles leales a su ejército y apoyénlo como buenos ciudadanos.
- Esa estupidez decimonónica ya la dijo en su época el exministro Bono, el peor presidente de las Cortes que recuerde después de Luisa Fernanda Rudi. Trillo además organizaba suicidios ajenos y luego en el Parlamento reconocía sus mentiras y se descojonaba del personal. Pero comprenderá que una compensación a tanto desmán armado que no genera ni un empleo, que supone riesgos, que nos quema el suelo y nos impide el desarrollo aereo civil, merecemos. ¿O qué?
- No, no lo comprendo. Ustedes apoyen a su ejercito y punto.
- El ejercito será suyo. Claro que la estupidez es nuestra. ¿Donde se ha visto este entreguismo y tanto desastre por nada?
Y con conversaciones de esta guisa desde la transición. ¿Será distinto con la ministra Chacón? Jijijiji, porque Marcelino, mi presidente, no dice ni bum al respecto, perdón, ni mu.
Autobiografía de Charles Darwin

La editorial Laetoli y la Universidad Pública de Navarra han publicado su Autobiografía, un pequeño librito escrito entre el 28 de mayo y el 3 de agosto de 1876 en “la mayoría de las tardes durante casi una hora” cuando Darwin es un anciano con una inusitada experiencia acumulada, exuda sinceridad y se defiende de las acusaciones de algunos creyentes y enemigos políticos. Incluido su viejo compañero Fitz-Roy, capitán del Beagle, con quien se hace a la mar durante cinco años para estudiar la naturaleza de las tierras que visitan y para dar conversación a un capitán cuya clase social no le permite intimar con su tripulación y que mostraría su indignación para siempre desde que Darwin publica El origen de las Especies. Fitz-Roy acabaría suicidándose y enterrado en un velatorio cuyos gastos pagaron sus amigos mediante suscripción porque se había “empobrecido al final de su vida debido, en gran parte, a su generosidad”. Es a bordo del Beagle donde escribiría un maravilloso diario, editado en español, con una sorprendente fuerza literaria y una prodigiosa belleza cuyo interés trasciende en mucho el naturalismo para rayar la sociología, la política y la poesía.
En esta Autobiografía, Darwin escribe sobre sus opiniones en torno a la religión, observa al cristianismo como “una doctrina detestable”, cuenta como la escuela fue casi siempre para él una experiencia dolorosa mientras el saber le interesaba cada vez más, recuerda que su padre fue un masón en su juventud y siempre un modelo de comportamiento para él, y define su agnosticismo casi ateo a la luz de su experiencia y su saber. La Autobiografía, encargada por un avezado editor alemán que le pide "un informe sobre la evolución de mi mente y mi carácter", se publicó censurada por su hijo Francis Darwin bajo la supervisión de su viuda Emma Wedgwood en 1887 y no se recuperó su texto integro hasta los años 50 del siglo XX, castigada por virulentos defensores de alguna fe. En esta edición, los numerosos fragmentos censurados aparecen en negrita añadiendo cierto morbo a su fascinante lectura.
Una lectura que puede ser rematada por su diario a bordo del Beagle que llamó Diario de un naturalista alrededor del mundo, donde pone en práctica alguna de las cualidades que describe de sí mismo al cierre de su Autobiografía: “…amor a la ciencia, una paciencia sin límites al reflexionar largamente sobre cualquier asunto, la diligencia en la observación y recogida de datos y una buena dosis de imaginación y sentido común”. Y una tremenda humildad que destilan todos sus párrafos.
lunes, 10 de agosto de 2009
Ahora es el momento, de Tom Spanbauer

En esta inocente, libre, salvaje y moderna novela de Tom Spanbauer (EE.UU.1946), autor de la soberbia e iniciatica El Hombre que se emanoró de la Luna, se cuenta hacia atras y hacia adelante la vida de Rigby John, diecisiete años en el campo de Idaho, hijo de un padre serio, brutal e infeliz y de una madre fanática, enloquecida, sacrificada e infeliz, y de su busqueda de la libertad personal. No pega en su pueblo ni en su familia, ni en su instituto ni en su camioneta, solo se siente bien sobre la mesa de una vieja abuela india y en compañía de su amiga Billie Cody y del extraño y maravilloso indio George, y tendrá que elegr qué desea y qué no para agarrarlo con fuerza y empezar una nueva vida real, solo suya y feliz.
La Gripe A, el cuento del Tamiflú y ciertas sospechas históricas
Aunque solo sea por razonables dudas periodísticas, por experiencias anteriores, por las mentiras acumuladas hace solo siete años, por la confusión de los datos, por su nimia comparación con los efectos de la gripe común, por la desatada guerra farmacéutica, por quienes son los voceros, por la devastadora gripe aviar que iba a venir y que tan rápidamente fue olvidada y por sana asepsia ideológica, deberíamos escuchar otras voces en torno a la Gripe porcina, sus origen, su contagio y su importancia.
No niego su importancia en la salud mundial ni sus posibles terribles efectos, pero... dudo. Dudo de todo.
¿No suena todo, una vez más a una guerra económica?
¿Sabéis cuantas personas al día mata el hambre, el cólera, la diarrea, el dengue y el tráfico de armas, cuyas vacunas están inventadas y son de uso público y gratuito si los estados y los poderosos estuvieran dispuestos a cambiar las cosas?
¿Sabéis cuantos minutos dedican los telediarios del mundo a hablar de esto, sus causas, sus responsables y las formas de evitarlo?
¿Quienes hacen demagogia con los irracionales miedos del personal?
¿Vas a dejar de viajar y de vivir con normalidad?
¿De verdad te vas a vacunar?
¿No sería mejor adoptar un verdadero estilo de vida saludable y una alimentación natural?
No creo que haya que recordar cómo funciona el mundo y quienes accionan el play para generar nuevas inquietudes o intereses globales.
¿No crees que es mejor dudar de todo que creérselo todo?
Por el derecho a la disensión y a la duda, podéis ver y distribuir este vídeo.