viernes, 27 de noviembre de 2009

¿Prohibir? ¿Enseñar? El futbol y la educación (real)


Las prohibiciones nunca son buenas cosas que generen buenas consecuencias, pero como todo es interpretable, a veces pueden ser presentadas como leves castigos con el fin de modificar hábitos. En un colegio se ha prohibído el fútbol durante unas semanas por los conflictos y violencia que este genera. Aunque mejor habría que decir que la fuente de los conflictos es la educación y los modelos imperantes, en especial para los chicos pero no solo, y el modo en que eso se impone en un juego competitivo en el que se excluye a las chicas y a los "blandos" como el fútbol. Y el fútbol de élite, depredador y de sucias sumas económicas astronómicas, los programas de radio y tv especializados donde el valor agresivo no solo no se cuestiona sino que se potencia consciente o inconscientemente y el reflejo del fútbol en su peor acepción, es el que todo el mundo consume.
Es desolador ver la actitud de muchos, muchos padres en los campos de fútbol escolar los sábados y domingos por la mañana con la que se agrede física y verbalmente a otros padres y a los chicos, se les incita a gritos a una actitud violenta y a una sexualidad depredadora y machista y donde ellos son los primeros en convertir a sus hijos y los hijos de los otros en protagonistas de una espectáculo de víctimas y verdugos que también son víctimas.
El siguiente artículo no llega a tanto (es un periódico sobre deportes, que no deportivo) pero invita a muchas reflexiones. Por supuesto no entiende qué es la perspectiva de genero ni le importa, pero si viera el fenómeno que narra desde ese punto de vista quizá quedarían aclaradas muchas cosas.

Pincha aquí y reflexiona.
http://www.elmundodeportivo.es/gen/20091120/53828157496/noticia/prohibido-jugar-a-futbol.html

Chulicos

Lo que mola es ser agresivo, un chulico. Al menos entre los y las adolescentes, según un estudio del Ministerio de la Igualdad que revela que el 17% de los y las jóvenes consideran que ser agresivo es más atractivo, y los chicos y chicas que pueden identificarse con valores como la bondad, molan menos. Imagino que en respuestas de este tipo hay mucho de testosterona y hormonas alteradas propias de la edad. Pero también una pista inmensa sobre los valores que luego pueden desembocar en actitudes machistas y agresivas, en desigualdad de género y en opciones depredadoras. Lo ha dicho esta semana la profesora Carmen Elboj: “el chico chulo es el modelo de atracción socializado”. Y es también, apunto yo, un modelo social extendido a todos los órdenes de la vida que persevera desde la escuela o que refleja en ella, los modelos adultos que, al fin y al cabo, son quienes educan o deseducan aunque se olviden tan habitualmente los aficionados a poner a caldo a la gente joven por norma.
Es el habitual recurso al tribalismo, que se confunde con identidad, como muy bien me explicó el otro día, a colación de otro asunto, el músico y educador Ángel Vergara. Una posición que antes que nada revela el deseo de definirse por oposición a otros (que creemos peores o diferentes que uno) en lugar de hacerlo como afirmación positiva de nuestras características. Revela también la incapacidad de afirmar un mínimo conjunto de actitudes y aptitudes positivas propias por lo que hemos de recurrir a la inútil diferenciación por imposición, porque no nos conformamos con la diferencia sino que pretendemos la superioridad.
Así que urge revisar lo que el profesor Bonino llama nuestros micromachismos y que conforman nuestros ejes de estructura patriarcal: el poder, el dominio de los espacios públicos económicos y, en muchas ocasiones, nuestra sexualidad.
No es una teoría banal. Un indócil estudio de la Universidad de Florida, publicado en el Journal of Applied Psychology, revela que algunos hombres cobran significativamente menos que otros en puestos de trabajo y con cualificaciones similares. Son los pocos que no creen en la separación de roles por géneros y que tienen actitudes igualitarias activas con las mujeres. Según ese estudio, cobran más los que mantienen actitudes tradicionales. La práctica y la defensa del patriarcado se premia y la práctica del igualitarismo se castiga con algo que a la mayoría hiere profundamente: el poder adquisitivo. Y si estás entregado a la empresa, no cumples en tu casa y con los tuyos.
Y ¿qué hacemos para cambiar este desmán? LO que el sociólogo Erick Pescador llama la Ética del Cuidado. Crear nuevos vínculos sentimentales y de responsabilidad mutua rompe los miedos al rechazo y la necesidad básica y animal de grupo, y la sustituye por la necesidad del afecto voluntariamente creado o asumido. Dicho en palabras más cotidianas: enseñar y practicar que cuidar unos de otros en términos de igualdad, cuidar de cualquier ser vivo, enseñar el afecto y la comprensión como clave sustancial de las relaciones, lleva a nuevas relaciones humanas y destruye algunas maldades impuestas por un sistema basado en la competencia y el beneficio material directo.
En esa línea van intenciones como la conciliación familiar que boicotean tantas empresas y que sigue revelando que los viejos parámetros del triunfo personal público, y el dinero y el poder como meta, son incompatibles muchas veces con el triunfo colectivo o el afectivo y privado. Un gran hombre público suele ser un mal hombre domestico.
Pero eso no es cosa de los chavales sino de todos, una vez más. Las actitudes premiadas en el trabajo o en la política son actitudes de persecución y negación de los sentimientos y los afectos. Y una de dos: o el chulico se acaba o se acaba el sueño de una sociedad igualitaria y humana donde trabajemos para vivir y no vivamos para producirle a otros.
Publicado en El Periódico de Aragón el 27.11.09

viernes, 20 de noviembre de 2009

Otro punto de vista de la pirateria somalí

La violencia, la presión armada o la coacción son instrumentos ilegales, inmorales, injustos e indecentes propios de actitudes o sistemas depredadores.
Pero en cualquier circunstacia hay que observar las causas que la provocan y las consecuencias que generan despues. Un par de conceptos poco habituales en la raza humana y desaparecidas en lo que aún llaman periodismo.
En la crisis de los piratas somalíes hay muchas clases de victimas y muchos daños causados.
La verdad seguramente se encuentra en algún lugar entre todas las perspectivas posibles.
Mira este video, reflexiona y amplia tu visión.
Nunca te quedes con una sola opción.

http://www.diagonalperiodico.net/Una-vision-distinta-de-los-piratas.html

Infancia

En un mundo occidental que se cree de clase media globalizada, los niños y niñas suelen contar con buena parte de su desarrollo físico, emocional, intelectual y material asegurado. Suelen, porque un repaso por los pendientes en los juzgados de lo social y de infancia o los servicios sociales, nos cambiarían esa complaciente perspectiva que tenemos de nuestros niños y niñas, y de sus deseos y sus derechos. Pero no todo el mundo es así, ni siquiera visto a través del tamiz del primer mundo.
Hay niveles distintos de aplicación y disfrute de derechos. Unicef, por ejemplo, promueve un protocolo o programa para convertir a las ciudades en Amigas de la Infancia, una lista de pilares básicos como los llaman, que marcan pautas en criterios urbanísticos, educativos, recreativos, ambientales y de algo afortunadamente muy en boga pero que casi nadie se cree en la práctica cotidiana, que es la participación. Para empezar, un Plan de Infancia especifico y adecuado a las necesidades propias y una estrategia de derechos de la infancia que van más allá del bienestar burgués que cualquiera (o quizá la mayoría) quiere para un niño o una niña, con cosas como el desarrollo emocional equilibrado y el bienestar ambiental, con las opciones de juego, la igualdad real y derechos políticos. Educar a los niños y niñas (y esto no es una redundancia léxica sino la constatación de la existencia de ambos que aún deben educarse en igualdad) en la participación y responsabilidad colectiva como sujetos de opiniones, deseos y exigencias más allá de consumo, es sentar las bases para otro futuro un poco mejor que éste presente.
Las ciudades Amigas de la Infancia deben hacer y presentar un análisis de cómo cualquier proyecto político o urbano en la ciudad puede afectarles especialmente y cómo puede mejorarse con esa perspectiva: una perspectiva infantil. Tienen incluso que asegurar su colaboración con las organizaciones independientes de derechos humanos que trabajan en el campo de la infancia y llevar a la práctica política la denuncia y el combate de la explotación y violación de derechos de los niños.
Pero no sé, por ejemplo, si además deberían prohibir en sus municipios el consumo de productos manufacturados, preparados, pescados, cultivados, fabricados o envasados por menores a los que les han proscrito el juego, la diversión y la escuela y les han obligado a jornadas laborales de adultos o esclavos, sean estos balones de futbol, móviles baratos o ropa. O si quizá, deberían prohibir o al menos combatir, que sus países y gobiernos, España por ejemplo, comerciara con armas con los estados y grupos que usan a niños soldados, niñas prostitutas y niños y niñas como arma arrojadiza en sus luchas. O si debiera perseguir o plantearse la incompatibilidad de derechos de los niños de países empobrecidos con los derechos de turista de sus adultos, ciudadanos preclaros, que luego gozan con esos niños en la cama a precio de caramelo o les sonríen mientras se buscan la vida como camareros, guías de ocasión o resolvedores de casi todo.

Quizá no sean las ciudades Amigas de la Infancia, sino la ciudadanía que las habita, quienes deberían hacer público todo ese negocio y reconocer cómo se hace la vista gorda y la cartera feliz con todas esas cosas. O como los horarios y exigencias del mercado aquí mismo hacen tan difícil ser a la vez madre y trabajadora o padre y trabajador (que no es lo mismo).
Hoy se cumplen 20 años de la Declaración de los Derechos de la Infancia. Propongo sumar a la celebración una reflexión sobre muchos modos de vida primermundista que no solo avalan, sino que requieren en otras partes del mundo que lo que aquí exigimos como derechos, allá no llegue ni a la altura de los sueños.
Pinchen y vean
www.unicef.org y repasemos nuestra propia vida.
Publicado en El Periodico de Aragón el 20.11.09

sábado, 14 de noviembre de 2009

El hombre y la razón que venció a la Texaco



Pablo Fajardo, que acusa a la compañía de verter 70 mil millones de litros de residuos tóxicos en la Amazonía ecuatoriana, presenta en exclusiva el documental ‘Crude’
Zaragoza, 11 de noviembre de 2009.-

Zaragoza asistirá a la proyección del documental de Joe Berlinger, ‘Crude’, el próximo 17 de noviembre, de la mano de Farmamundi y Medicus Mundi. El filme, que presentará el abogado demandante Pablo Fajardo, recoge el millonario litigio que a día de hoy todavía enfrenta a la comunidad indígena ecuatoriana contra la petrolera Chevron (antigua Texaco) a la que acusan de haber vertido 70.000 millones de litros de residuos tóxicos en la Amazonía y por el que piden una indemnización de 27.000 millones de dólares.
La proyección a las 18.45 horas, en el centro Joaquín Roncal de Zaragoza, pone el broche final al ciclo de cine en Zaragoza organizado por ambas ONG y que se enmarca en la campaña de sensibilización Salud para el desarrollo, cofinanciada por el Gobierno de Aragón. Para la ocasión, ambas entidades han conseguido traer al letrado demandante Pablo Fajardo (Premio ambiental Goldman 2008) que presidirá la mesa de debate en la que se abordará uno de los ejes temáticos del contenido de la campaña: El dilema de los países de renta baja, esto es la eleccion entre invertir en salud o hacerlo en otro tipo de negocios que reportaran beneficios a corto y medio plazo y graves perjuicios a largo.
Fajardo es el protagonista del documental que junto al también abogado Luis Yanza han encabezado una batalla legal sin precedentes en el principal proceso por daños ambientales de la historia de la humanidad. En el juicio se acusa a la petrolera Chevron-Texaco de haber vertido más de 70.000 millones de litros de desechos tóxicos en la Amazonía ecuatoriana, zona del Lago Agrio, mientras la compañía operaba en Ecuador entre 1964 y 1990.
Pablo Fajardo ya estuvo participando en El Faro, en ExpoZaragoza 2008 y presentando su historia.
Demanda
Los demandantes afirman que la contaminación ha ocasionado cientos de muertes por cáncer, afecciones de otro tipo e incluso la huída de indígenas y hasta la desaparición de dos etnias: teteres y sansahuaris. Se trata ahora de determinar si Chevron es legalmente responsable de los daños. Por ello, reclaman a la petrolera el pago de 27.000 millones de dólares para limpiar el medio ambiente y compensar a las comunidades afectadas.
El juicio, actualmente en Ecuador después de que Chevron pidiera que se trasladara desde la Corte Federal de Nueva York, empezó en 2003 y se espera que termine próximamente, pese a la demora que según Fajardo están provocando los demandados.
‘Crude’ esta basado en la destrucción que presenció el director norteamericano Joe Berlinger en la selva del Amazonas durante su visita a Ecuador en el año 2005. Fue en este viaje donde comprobó de primera mano el desastre ecológico fruto de más de 40 años de vertidos incontrolados. El documento audiovisual recoge, entre otros, los testimonios de algunos de los 30 mil indígenas y campesinos que, en 1993, iniciaron en Nueva York una demanda millonaria en contra de Texaco.
Algunos datos
En 1966, la petrolera Texaco obtuvo la concesión gubernamental para extraer petróleo. Ocupó 1,5 millones de hectáreas (una hectárea es equivalente a las dimensiones de un campo de fútbol). Texaco cedió en los años 90 sus operaciones a la empresa estatal PetroEcuador, que continúa explotando los pozos de Lago Agrio. Chevron, que adquirió Texaco en 2001, considera que la mayor parte de la contaminación es responsabilidad de PetroEcuador, y que Texaco se desembarazó de la suya en 1998, cuando terminó de limpiar algunos de los sitios, a un costo de 40 millones de dólares, en cumplimiento de un acuerdo firmado en 1995 con el gobierno ecuatoriano.
Pero auditores de Quito concluyeron en 2003 que la compañía no había cumplido adecuadamente con su parte del pacto. En este sentido, Fajardo asegura que Texaco usó la peor tecnología para conseguir el máximo beneficio. “No impermeabilizó miles de piscinas y todos los vertidos del agua contaminada los echaba al río”. Se calcula que diariamente se vertían 20 millones de litros de desechos tóxicos que afectaron a 5.000 km2, la tercera parte de la Amazonia ecuatoriana.
En 1990, Texaco abandona el país y tres años después, los afectados presentan una demanda en la Corte Federal de Nueva York. Nueve años después, este tribunal devuelve la demanda a Ecuador. La Corte Superior de Nueva Loja, en la Amazonia, acepta el caso y la demanda se hace legal.
Nota de Farmamundi y MedicusMundi

Corruptos somos todos

Los escándalos de corrupción que ya no nos escandalizan son parte de nuestra cultura. No de la cultura española (bueno si, un poco también, que los picaros y los aprovechados siempre nos han vuelto locos) ni de la cultura contemporánea (aunque un poco también, porque solo se puede ser un héroe forrado de pasta que no has ganado trabajando y saliendo en la tele, porque nadie se hace rico trabajando, rico de verdad y trabajando honradamente). Forma parte de nuestra cultura que siempre ha confundido derechos con favores, obligaciones con injusticias, inteligencia con morro y habilidad con escaqueo.
Si claro, todo el mundo no es así, pero hagamos cuentas: El habilidoso joven que se monta su pequeño imperio con contactos y dinero público en cuatro días; Los apaños entre servidor y servido, profesional o cliente, para quitarse los IVAS; La década vergonzante del Fleta derribado y que sin suelo, ni techo, ni interiores, ni vergüenza ha costado 14 millones y presupuesta otros 20 y ha pasado ya por tres proyectos teóricos. Y todos sus responsables siguen en el gobierno; Los 20 millones de más que ha costado el sueño motorizado de Biel llamado Motorland en cuyo consejo de administración, la alcaldesa de la localidad tiene presencia sin voto y clama por el hospital comarcal nuevo para el que no encuentran dinero en el Pignatelli por que los suelos “son cosa del Ayuntamiento”; El mediano empresario que presume de pagar publicidad en la revista de un servicio armado español de uniforme más o menos verde y enseña una fotocopia del dni del señor que le llamo como comercial de la revista cada vez que comete una infracción y la multa ni siquiera es puesta; Los regalitos de los clientes que optan a un encargo o contrato que aceptas por cumplir con tu obligación en un cargo público o en una junta de vecinos; Llamar al amigo de mi amigo que conoce a un tío que te lo hace por menos dinero sin preguntar por su solvencia profesional y asumiendo que ni cobra IVA, ni paga impuestos, ni cotiza en la seguridad social y lo hace en sus ratos libres o en lugar de un trabajo regulado; Las llamaditas personales que se hacen desde el teléfono de la empresa o la institución en la que se trabaja; Llegar tarde, salir pronto y almorzar durante hora y media en la administración; Colar a tus conocidos en los servicios en los que los demás esperan horas, días o meses; Y así hasta el infinito.
Pero una vez hemos asumido esto, se trata de volverse unos radicales absolutos y combatirlo en todos los órdenes de la vida porque si no, estamos negando la existencia de otra ingente masa de ciudadanos y ciudadanas que practican la honestidad, no como un mérito, que no lo es, sino como la normal obligación vital que todos y todas deberíamos asumir como parte de la esencia cívica de una sociedad democrática o que está en camino de serlo. Ser honrados en cada segundo para no dar pábulo a los impresentables que se escudan en la creencia de que la mayoría también lo hace, pábulo a los ocupantes de cargo público sin vergüenza pensando que para que lo hagan otros lo hago yo, y pábulo a los beneficiarios indirectos de la corrupción cuyo silencio y apoyo resulta fundamental para que el corrupto público lo siga siendo. Si no sería, es, dejar en la cuneta a los cargos públicos honrados, a los profesionales normales, al funcionario decente, a la ciudadanía consciente y a quien si trabaja para vivir.
Si no, corruptos somos todos. Y todas.
Publicado en El Periódico de Aragón el 13.11.09

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Los dedos en la arena. Kseniya Simonova

Es un programa de televisión común a muchos países en el que hay pocas sorpresas de interes. Por eso, la mera prseentación de una mujer así y que resultara vecendora es doblemente sopresa.
Se llama Kseniya Simonova y ganó la edición Ucraniana de Tienes Talento. En la final, pintó en directo una animación de la invasión alemana de Ucrania durante la Segunda Guerra Mundial, usando sólo sus dedos, mucha ternura e inteligencia y una superficie con arena.

Pincha aquí para verlo, realmente maravilloso y emocionante.
http://www.youtube.com/watch?v=vOhf3OvRXKg

O en:
http://pelapapas.com.mx/htmls/animacion-arena-2.html

sábado, 7 de noviembre de 2009

Estratego

Cuando yo era pequeño, no se ahora, circulaba un juego de mesa llamado Estratego en el que, de un modo agresivo y depredador, se trataba de elaborar estrategias militares de conquista y ocupación de territorios ajenos. Creo recordar que contabas con tus ejércitos de plástico y un plano de cartón en que toda Europa estaba a tus pies y su destino en tus manos. Hoy son así algunos juegos de Play Station en los que se busca el control militar del territorio. Debes medir tus flancos, saber valorar tus fuerzas y diseñar una estrategia simple que aniquile a tu contrincante y te permita obtener cuanto más territorio mejor. Una real y cruel metáfora de la vida jugada en grandes frentes.
Hoy en GM se juega a eso. No tanto en un intento de ocupar territorios con tus ejércitos de plástico, sino con las armas del control económico y los mercados del automóvil. Una pugna en la que Rusia y Alemania han dirigido la operación sin ningún respeto a la esencia de la Unión Europea y a la economía común, en la que España, Reino Unido, Polonia y Bélgica han jugado un papel de secundario decorativo, los trabajadores y las trabajadoras de Opel han sido meros colorines en un cartón, y el futuro económico europeo una cuenta corriente privada en Berlín y Detroit y en varios paraísos fiscales en los que la evasión es el deporte estrella.
Y ¿ahora? Bueno, ahora el Estratego tiene un nuevo líder sobre la mesa de juego, porque la matriz de Opel, General Motors, con nuevo y suficiente capital público insuflado por la administración Obama, (lo que en la Europa falsamente socialdemócrata y unida, pero realmente cobardica, parecía un anatema) ha hecho cuentas y ha decidido que el plan de Magna con apoyo de Merkel (heroína fracasada de Rajoy) y la banca rusa que se llevaba el pastel a estos dos países, no les conviene nada. Pero nada, nada. ¿Por qué? Porque su posición en el mercado del automóvil perdía muchos enteros a favor de los rusos, perdón, a favor del capital ruso y alemán y debía seguir manteniendo su posición estratégica de mercado en la vieja Europa. Así que nada de vender. El mercado es nuestro y las subvenciones las gestionamos nosotros, my friend.
Pero ¿y los trabajadores y trabajadoras de las plantas? Pues esos igual, pero con otra bandera. Los alemanes y belgas se las prometían felices y ahora se van a la cuneta como un conejo despistado atropellado por un dominguero, y el resto solo deberán sacrificar 10.000 obreros de los 50.000 de Opel en Europa para lo que ya estábamos preparados. Admitimos 900 víctimas directas en Figueruelas, nuestra cuota de aportación para la estrategia del nuevo ganador en el juego, pensamos que es mejor de lo que era, y los nuevos muertos desplazan el rastro de su sangre más cerca de los Andes.
Y aún pensamos que estamos jugando en serio. Pero no, el mando de la play, como antes las fichas del Estratego, las tienen otros. Nosotros solo miramos y de vez en cuando pagamos y nos limpiamos la sangre.

Publicado en El Periódico de Aragón el 06.11.09