sábado, 14 de noviembre de 2009

El hombre y la razón que venció a la Texaco



Pablo Fajardo, que acusa a la compañía de verter 70 mil millones de litros de residuos tóxicos en la Amazonía ecuatoriana, presenta en exclusiva el documental ‘Crude’
Zaragoza, 11 de noviembre de 2009.-

Zaragoza asistirá a la proyección del documental de Joe Berlinger, ‘Crude’, el próximo 17 de noviembre, de la mano de Farmamundi y Medicus Mundi. El filme, que presentará el abogado demandante Pablo Fajardo, recoge el millonario litigio que a día de hoy todavía enfrenta a la comunidad indígena ecuatoriana contra la petrolera Chevron (antigua Texaco) a la que acusan de haber vertido 70.000 millones de litros de residuos tóxicos en la Amazonía y por el que piden una indemnización de 27.000 millones de dólares.
La proyección a las 18.45 horas, en el centro Joaquín Roncal de Zaragoza, pone el broche final al ciclo de cine en Zaragoza organizado por ambas ONG y que se enmarca en la campaña de sensibilización Salud para el desarrollo, cofinanciada por el Gobierno de Aragón. Para la ocasión, ambas entidades han conseguido traer al letrado demandante Pablo Fajardo (Premio ambiental Goldman 2008) que presidirá la mesa de debate en la que se abordará uno de los ejes temáticos del contenido de la campaña: El dilema de los países de renta baja, esto es la eleccion entre invertir en salud o hacerlo en otro tipo de negocios que reportaran beneficios a corto y medio plazo y graves perjuicios a largo.
Fajardo es el protagonista del documental que junto al también abogado Luis Yanza han encabezado una batalla legal sin precedentes en el principal proceso por daños ambientales de la historia de la humanidad. En el juicio se acusa a la petrolera Chevron-Texaco de haber vertido más de 70.000 millones de litros de desechos tóxicos en la Amazonía ecuatoriana, zona del Lago Agrio, mientras la compañía operaba en Ecuador entre 1964 y 1990.
Pablo Fajardo ya estuvo participando en El Faro, en ExpoZaragoza 2008 y presentando su historia.
Demanda
Los demandantes afirman que la contaminación ha ocasionado cientos de muertes por cáncer, afecciones de otro tipo e incluso la huída de indígenas y hasta la desaparición de dos etnias: teteres y sansahuaris. Se trata ahora de determinar si Chevron es legalmente responsable de los daños. Por ello, reclaman a la petrolera el pago de 27.000 millones de dólares para limpiar el medio ambiente y compensar a las comunidades afectadas.
El juicio, actualmente en Ecuador después de que Chevron pidiera que se trasladara desde la Corte Federal de Nueva York, empezó en 2003 y se espera que termine próximamente, pese a la demora que según Fajardo están provocando los demandados.
‘Crude’ esta basado en la destrucción que presenció el director norteamericano Joe Berlinger en la selva del Amazonas durante su visita a Ecuador en el año 2005. Fue en este viaje donde comprobó de primera mano el desastre ecológico fruto de más de 40 años de vertidos incontrolados. El documento audiovisual recoge, entre otros, los testimonios de algunos de los 30 mil indígenas y campesinos que, en 1993, iniciaron en Nueva York una demanda millonaria en contra de Texaco.
Algunos datos
En 1966, la petrolera Texaco obtuvo la concesión gubernamental para extraer petróleo. Ocupó 1,5 millones de hectáreas (una hectárea es equivalente a las dimensiones de un campo de fútbol). Texaco cedió en los años 90 sus operaciones a la empresa estatal PetroEcuador, que continúa explotando los pozos de Lago Agrio. Chevron, que adquirió Texaco en 2001, considera que la mayor parte de la contaminación es responsabilidad de PetroEcuador, y que Texaco se desembarazó de la suya en 1998, cuando terminó de limpiar algunos de los sitios, a un costo de 40 millones de dólares, en cumplimiento de un acuerdo firmado en 1995 con el gobierno ecuatoriano.
Pero auditores de Quito concluyeron en 2003 que la compañía no había cumplido adecuadamente con su parte del pacto. En este sentido, Fajardo asegura que Texaco usó la peor tecnología para conseguir el máximo beneficio. “No impermeabilizó miles de piscinas y todos los vertidos del agua contaminada los echaba al río”. Se calcula que diariamente se vertían 20 millones de litros de desechos tóxicos que afectaron a 5.000 km2, la tercera parte de la Amazonia ecuatoriana.
En 1990, Texaco abandona el país y tres años después, los afectados presentan una demanda en la Corte Federal de Nueva York. Nueve años después, este tribunal devuelve la demanda a Ecuador. La Corte Superior de Nueva Loja, en la Amazonia, acepta el caso y la demanda se hace legal.
Nota de Farmamundi y MedicusMundi