miércoles, 20 de octubre de 2010

Agua, rios y pueblos. Una exposición, una película y una verdad pendiente


El Paraninfo de Zaragoza acoge una exposición sobre las luchas del agua, organizada por la Fundación Nueva Cultura del Agua, que muestra "el perfil humano de los conflictos en el que las personas afectadas dejan de ser una fría estadística para comunicarnos directamente sus angustias, sus razones y sus esperanzas".
Por exceso y por defecto y tantas veces por culpa de la acción humana, el agua ha sido y es fuente de conflictos históricos que han anegado pueblos, hundido valles, matado poblaciones, condenado futuros y anulado realidades históricas. Y casi siempre se han interpretado injustamente a la luz de los intereses de algunos poderosos y bajo el tamiz de una cómoda, peligrosa y cruel desinformación que ha escondido a sus heroicos resistentes sin nombre o los ha querido convertir en excentricos, obtusos y exaltados contra el progreso. Y casi nunca ha sido así.
Sólo como ejemplo, en el año 2000, la Comisión Mundial de Presas presentó un informe tras dos años de trabajo con todas las posibles partes afectadas en el mundo, impulsado por el Banco Mundial, llevado a cabo por International Rivers Network y dirigido por el profesor Kader Asmal, entonces ministro de Medio Ambiente de Sudafrica. En él se dice, entre otras cosas, que las grandes presas han superado por sistema un 56% sus presupuestos iniciales, que los beneficios nunca llegaron a la mitad de lo previsto, que los impactos sobre el medio y las personas fueron demoledores y que han desplazado entre 40 y 80 millones de personas; ni siquiera pueden ajustar el terrible impacto humano generado.
Está exposición, dirigida por el profesor Pedro Arrojo y comisariada por Tove Heiskel cuenta todo eso con algunas maravillosas y espeluznantes fotos, acompañadas de reveladores textos, y resulta un aldabonazo en la frágil memoria y la escurridiza conciencia de las mayorías.
La exposición tiene un precioso catálogo coordinado por Marisancho Menjón y diseñado por Isidro Ferrer y una película estremecedora dirigida por Sonia Llera.
Desde Jánovas (Aragón/España) a Cajamarca (Perú), de Ilisu (Turquia) a Sardar-Sarovar (India), desde La Parota (México) a Traveston (Australia), desde el rio Omo (Etiopia) a New Orleans (EEUU), si pinchas aquí veras la exposición y su fundamento y la película de Sonia Llera con desastres, victorias y resistencias que hacen más grande y más decrépita a la humanidad.
También veras como puedes apoyar estas luchas.
http://www.aguasriosypueblos.org/

jueves, 7 de octubre de 2010

Everything but the girl, mi memoria emocional


Hay una banda que resume buena parte de mi biografía emocional. (Si cariño, lo que digo tarde si, tarde no, cuando lo pongo en casa). Ellos nacieron en 1982 y yo los descubrí dos años después, en una tarde triste sin motivo, en mitad de la adolescencia. Hasta hoy han definido mis estados emocionales sin sentido ni explicación. Una pareja cuyos sonidos básicos y brillantes fueron desde el intimismo mas frío hasta la ternura más benéfica.
Se llama Eveything but the girl (EBTG)
. Es una banda inglesa formada en la ciudad de Hull en el año 1982, compuesta por su cantante principal y en ocasiones guitarrista Tracey Thorn, y el guitarrista, teclista y vocalista Ben Watt. Pareja en la vida real e inteligentemente reacios a contar nada que no sea musical y a participar en la vida social como Stars.
Su nombre nace de un misógino slogan publicitario visto en la fachada de una tienda de muebles en su ciudad: "for your bedroom needs, we sell everything but the girl, (Literalmente, “De lo que tu dormitorio necesita, podemos venderte todo menos la chica. Esta frase había aparecido varias veces en boca de héroes del comic estadounidense cuando, perseguido por los malos, gritaba: “todo menos mi chica”).
Pero el resumen de esa memoria emocional (más allá de canciones políticas, Aute, Bowie, Queen, Lou Reed o The Cure),se concentra en un disco de junio de 1992 llamado Acoustic en el que incluyen versiones de Elvis Costello, Cindy Lauper, Tom Waits y Bruce Springsteen, además de siete canciones propias de una delicadeza extrema rozando la tristeza congénita. Un disco de proezas sentimentales y literatura cotidiana donde dos voces, una guitarra y unos arreglos básicos muy de esa década hacen maravillas. Al menos, con mi corazón. Tanto como para haber atesorado todos sus discos y haber elegido tres o cuatro canciones de este dúo para casi cada momento del día. No llega a mi obsesión con J.S.Bach o Jhon Coltrane, pero se aproxima.
EBTG también saben bailar y hacer bailar. La misma delicadeza y personalidad exhiben a partir de 1996 y Walking Wouded, su noveno disco, en sonidos dance y muchísimo más electrónicos que habían probado en la versión de Missing un disco antes. Un cambio vital en sus vidas privadas y varias colaboraciones con músicos de trabajan en otros parámetros estéticos como Massive Attack, hicieron el cambio.
Siguen vivos. Las buenas canciones son casi eternas.

Pincha su web oficial: www.ebtg.com