
En consecuencia: el pte es un embustero y un hipócrita y si le hubiera votado (cosa que no se me paso por la cabeza ni en mis peores delirios) hoy me sentiría engañado y traicionado como por un amor desleal. Y sin embargo…
… sin embargo abomino de ese dicho tan español y contemporáneo de que todos los políticos son iguales. Porque los políticos solo son iguales a la sociedad a la que representan y de la que destilan sus más esenciales características: irresponsabilidad de muchos, doble-triple-múltiple lenguaje de muchos, inmoralidad de3 muchos, incultura y analfabetismo funcional de muchos, pesebrerismo de muchos…. Pero he dicho muchos, no todos. En España hay miles de políticos: concejales de pueblo, alcaldes, diputados, presidentes….. y en tal número hay espacio para todo: héroes, cretinos, buenos gestores, ladrones, honestos, embusteros, líderes, chorras…. Como en cualquier oficio del mundo. Sin excepción. Solo la que la fácil verborrea española para criticar, despreciar y pensar poco pero hablar mucho que tan bien se nos da, hace parecer que la clase dirigente de este país sea un desastre y su pueblo una delicia. Mira a tu alrededor y en tu espejo y verás que no. Y si no…
…si no ¿por qué nadie dice hoy que todos los periodistas son iguales, vendidos y corruptos tras escuchar las declaraciones ante el juez de Antonio Alemany implicado en el caso Palma Arena y que le escribía los discursos al impresentable de Jaume Matas por una pasta indecente y que hasta ayer era una estrella del diario El Mundo? ¿Por qué nadie dice que todos los sastres son unos vendidos tras el caso Camps? ¿Por qué nadie dice que todas las mujeres negras estadounidenses son unas terroristas tras la gestión gubernamental de Condoliza Rice en EE.UU.? ¿Porqué nadie que todos las modelos son idiotas tras la aparición televisiva de Remedios Cervantes y su confusión entre la sal y el azúcar? Bueno, eso ya se decía antes. Pero las generalizaciones en la política son tan banales, reaccionarias y erróneas como en todo, solo que ponemos en cuestión a la totalidad sin saberlo y tragamos con los excesos de los mismos que se agrupan en esa totalidad.
¿Qué son sino las mentiras, hipocresías y recortes de Rajoy?