lunes, 27 de febrero de 2012

In Time, nunca mejor dicho

El futuro es horrible, al menos tanto como uno puede imaginárselo. Tener tiempo es riqueza y poder porque ahora la moneda con la que se compravenden las cosas y las personas, y la propia vida, son minutos, horas, días, meses o años. Se cargan en un reloj digital instalado de nacimiento bajo la piel de tu antebrazo derecho que empieza a contar (para la mayoría a descontar) a partir del momento en que cumples 25 años, los únicos gratuitos. En ese momento dejas de crecer, de envejecer, y tendrás para siempre el aspecto con el que llegaste a los 25. Pero sólo te restará un año de vida. Después de eso, o has ganado más tiempo, o te "consumirás". Y claro, hay quien tiene siglos, quien milenios y quien ni un segundo de más porque para que el sistema funcione y haya ricos en tiempo, deben consumirse cada día unos cuantos miles de pobres. Así que la ciudad está dividida en áreas de capacidad temporal: en la 1 están quienes acumulan siglos y lo hacen todo muy despacio y sin mirar a los demás. De ahí para abajo se llega hasta el gueto, área 12, en la que todos corren para cualquier cosa, la gente cae consumida en las esquinas, la miseria les corroe y el lugar más frecuentado después de los bancos de prestamos de tiempo (adivinad en que área vive su dueño) es la Misión en que, cuando hay, se regalan minutos para subsistir. La película funciona como una metáfora del capitalismo. Un sistema depredador donde la seguridad funciona para unos cuantos defendidos y las normas sólo son teóricas, excepto para el uso del tiempo y el cruce entre áreas. Hace falta una buena acción y un suicidio por vergüenza para que el protagonista tome conciencia de la realidad, la misma que, por otra parte, debería saber cualquier recién nacido que mire a su alrededor, ya no digo haber leído a Karl Marx.

Por supuesto, la película In Time (USA, de Andrew Niccol, con Justin Timberlake y Amanda Seyfriend, 2011) necesita acción, armas, persecuciones, coches destrozados y la visión clásica del héroe con historia de amor inconveniente pero salvífica, (con chica, claro) que sostiene la trama y el discurso. El de la rebelión, la toma de conciencia que lleva a la acción política aunque sea individual, que destruye el sistema, ataca donde más le duele y encuentra en su camino defensores donde debía haber aliados, porque los sicarios (magistrales retratos del minutario -bandido de tiempo- y del defensor del tiempo) provienen siempre de la casta de los explotados.

En su lucha, Will (el héroe) y Silvya (la hija del todopoderoso dueño del tiempo, que se rebela en busca de emociones y llega a la conciencia social), están solos. Ni los potenciales beneficiarios de su rebelión ni los explotados que los rodean serán nunca aliados, solo decorado, objetos dignos de pena, pero jamás miembros de la revuelta. Supongo que Hollywood ama los héroes pero teme a los líderes de masas, y la soledad de lo héroes que nunca son reconocidos como tales y nunca abandonan el aura de bandidos en esta película, resulta de los más revelador: No movilizarse, no reaccionar, no pensar, no actuar... sólo subsistir.

Lo que me recuerda dos frases de una estupenda novela del español Diego Doncel llamada Mujeres que dicen adiós con la mano (DVD, 2011) situada en las revueltas de los banlieues parisinos de 2005 y en el Madrid del atentado en la estación de Atocha. La novela es una reflexión sobre el abandono, la injusticia y la falta de esperanza y quizá sobre la fascinación que ejerce la violencia y que permite a mucha gente ser y sentirse parte de algo. De esa novela rescato un pequeño párrafo que bucea en mi cabeza desde que la leí hace una semana y volvió a mí viendo ayer In Time: “La gente está que se sale. Si alguien gritara !Viva la Revolución! sería confundido con el lema de un anuncio publicitario. Si gritara para ofrecer un combinado alcohólico o una buena dosis de pastillas sería recibido como el Mesías." Sólo recuerda que revolución significa cambio radical de paradigma, de sistema y de modo de vida. de valores. Uno por ensayar.

Porque nadie reacciona, la apuesta de la rebelión para robar (¿se puede robar lo ya robado? se preguntan en la película tres veces) y repartir el tiempo, para reparar el mal, para desestabilizar el sistema, no sólo no encuentra apoyo ni masivo ni ocasional entre los beneficiarios de la revuelta y las víctimas del sistema, sino que refuerza los intereses personales y la asumida postura del yo antes que el nosotros. Incluso peor: el yo como alternativa al nosotros.

Cambia explotado por victima y revolución por cambio, suaviza las palabras, escoge los términos menos dañinos a tu gusto, pero el asunto sigue siendo el mismo: la conciencia, la responsabilidad individual, nuestras elecciones personales... la depredación.

viernes, 24 de febrero de 2012

Hombre Ángel, de Gunther Geltinger (Pre-textos 2012)

Leonard Ángel, a quien todos llamaran Ángel y solo Leo en los momentos de crisis, disputas y broncas, llegará a creerse que es un ángel. Sobre todo cuando una amiga coyuntural pero fiel, igual de perdida, de oscura y de necesitada de orden y afecto que él, le explique que los ángeles no aman porque no saben amar. Pero seguramente es eso lo que más que nada busca ángel, amor. Y si lo encuentra (lo que no le resulta difícil), lo destruye, lo rechaza y lo ofende con una violencia emocional que le va a pasar factura toda su vida. Lo sabe. Y le duele. Pero no puede evitarlo. Pierde habitualmente el sentido que permite a los humanos saber si lo que vives lo estás viviendo de verdad, si es un recuerdo, un sueño, un deseo o una maldición. Y no ayuda el hecho de que se atiborra de tranquilizantes y pastillas de dormir constantemente, para huir de sí mismo y buscar un sueño reparador que no encuentra. Desde que descubre el amor con Mario al que ama y al que rechaza y desde que acepta el amor de Volker al que no ama y al que hiere para siempre, desde que sabe que puede contar con su hermana July y desde que averigua que jamás tendrá suficiente de Elsa, madre omnipresente pero ausente a la que querrá sobre todas las cosas.

Pero Ángel, y también Leo, desdoblados en una desquiciante confusión, tienen que encontrar un modo de concitar sus demonios. Y ese modo es la escritura, el intento de poner en orden su vida y sus recuerdos, saber cuáles son reales y cuáles no, el modo de encontrarse a sí mismo y de descubrir su verdadera biografía.

¿Y lo consigue? Llega hasta la última línea de la página 270 de esta soberbia novela sin perder nunca de vista la afirmación que la abre: “Todas estas historias concuerdan pero ninguna es verdadera”. Y quizá lo averigües.

Esta no es una novela de introspección al uso. Es una historia de búsqueda con un estilo alucinante y perverso donde Ángel es autor, personaje y circunstancia y en la que el Ángel personaje se rebela ante el Ángel autor.

Clara, descarnada, hermosa, romántica, dura….Impactante. Léela y después, vuelve a hacerlo para ver si la historia es la misma o ha cambiado de nuevo.

martes, 21 de febrero de 2012

Notas de Paso, de O´Carolan.

Dicen los de O´Carolan que dice la teoría que “la función de las notas de paso (en una composición) es servir de transición entre dos factores de acorde, por lo que son rítmicamente débiles, teniendo lugar éstas en partes del compás no acentuadas”. La importancia de lo pequeño lo llaman, “lo que pasa por delante de nuestros ojos sin ser visto”. Así llaman al disco que tengo en las manos y que llevo escuchando un año a las horas de la tristeza, las horas de cocinar (que son tantas y tan placenteras), a las horas de tomarme a solas un vino, y las horas de la melancolía sobre lo que viví y donde lo viví y, sobre todo, cómo pude haberlo vívido y cómo pudo haber sido ese lugar. Provengo emocionalmente de una tierra dura y, negando cualquier determinismo extremo en la personalidad, los paisajes que anhelo y deseo y que me han condicionado, están en esta música.

Nota de Paso es un disco sublime pero no soberbio. Delicado pero no melifluo. Intenso. Recoge, previa reinterpretación por un grupo de músicos de alta categoría, algunas músicas populares de territorios aragoneses, pensadas para escenas distintas a las que yo refiero, pero cotidianas y elementales en la vida de la gente que las tocaba o las silbaba. Excepto un par de cortes de creación propia pero que respiran el mismo aire que los arreglos de las anteriores. En ese sentido, el alma del disco es única.

Reivindica el tiempo de uno, la lentitud, el ritmo natural de las cosas, “las entre líneas de la música en un mundo que vive demasiado rápido para pararse a respirar” que escriben O´Carolan en la carpeta del cedé. O´Carolan es un compositor irlandés del que el grupo aragonés toma el nombre y el espíritu.

Hay muchas horas de estudio, trabajo y precisión en este disco, luego transformadas en delicadeza de la tierra. Estúpida expresión que se me ocurre para intentar definir lo que a mi parece Notas de Paso.

Me lo regaló Miguel Ángel Fraile en su día, miembro de la banda. Luego me sentí obligado a comprar otro ejemplar y regalarlo a su vez para iniciar una especie de cadena de emoción que suena en mi cocina cuando reposa el guiso y miro los árboles desde la ventana, o en mi sofá cuando reposo yo y miro los árboles por la ventana. No son los árboles de la calle los que veo. Son otros muy lejanos que, como notas de paso, son rítmicamente débiles pero parte esencial de un paisaje.

Buscad el disco.

Y pinchad aquí saber y para oir:

www.myspace.com/ocarolan

www.ocarolanfolk.com

viernes, 17 de febrero de 2012

Urdangarín huye (su familia aún no)

Un equipo de Tele 5 se acerca a Washington a intentar capturar unas declaraciones de Iñaki Urdangarin, conocido por el pueblo como Mangarín, ultimo fichaje de la publicidad de la firma "Mango". Lo encuentran de ocio (of course) por la ciudad en la que reside con dinero de su suegro, o sea del pueblo español. Atención a la casa, el barrio, etc...y a su culo deportivo y en forma. Pero sobre todo, a su reacción frente a la periodista.

¿Serán estas imágenes, más allá del tono peliculero de Tele 5, una metáfora del futuro de la monarquía? Uuyuyuy...

http://elpais.com/elpais/2012/02/15/gente/1329301481_831448.html

jueves, 9 de febrero de 2012

Avergozaos de nosotros, Garzón ha sido condenado

El único condenado por la trama Gurtel es el juez que investigó el caso de los supuestos corruptos: Baltasar Garzón. Los once miembros del Tribunal Supremo que le juzgaron hace un mes acaban de hacer pública la sentencia condenatoria: once años de inhabilitación. Es decir, el fin de su carrera judicial. Y una vergüenza para un país lleno de corruptos, de políticos insatisfechos e incapaces que ensucian la imagen de todos los demás que son dignos en el ejercicio de su función pública, y toneladas de argumentos a favor de los que desconfiámos de la independencia de la justicia y de los que creemos que el aparato judicial en España no sólo está escorado hacia valores reaccionarios haciendo caso omiso de la imparcialidad que se les debe exigir y la evolución de la sociedad, sino plenamente situado en criterios preconstitucionales.
Se le condena por haber autorizado la escucha de conversaciones telefónicas entre los acusados de la Trama Gurtel y sus abogados. Si oíste la radio en España o en Francia pudiste apreciar las estomagantes conversaciones autoinculpatorias de los imputados, hoy en libertad, que no han servido ante once magistrados que habían mostrado públicamente su aversión hacia Garzón y sus causas. Otros lo consideramos modélico.
Este es el primer juicio al que se ha sometido a Garzón. El segundo, finalizado ayer y pendiente de sentencia, es por haberse considerado competente en el enjuiciamiento de los crímenes del franquismo, sentado en el banquillo por la organización ultraderechista Manos Limpias. Paradojicamente, es la primera vez que los descendientes de las al menos 110.000 personas torturadas, asesinadas y desaparecidas por la dictadura pueden hablar en un tribunal. Y pueden hacerlo por la instrucción del Juez Garzón en busca de responsabilidad de los asesinos.
En Chile y en Argentina lo hicieron, gracias en buena parte también a Baltasar Garzón.
España es el país del mundo con más fosas clandestinas después de Camboya y su salvaje relación con los llamados Jemeres Rojos. Siglo XXI. Franco vive. ¿Será casual que esta misma semana el ministro de exteriores de España, citara públicamente y sin sonrojo al "General Franco" como una referencia política y como a un igual?
El tercer juicio al que se someta al juez será por haber aceptado pagos de la Fundación Botín al patrocinar unas conferencias públicas en EE.UU.
Pregunto: ¿Quieren que sigamos creyendo en la justicia y en su independencia? ¿Cómo era eso de Justicia para todos que decía la monarquía?
Y ya puestos, ¿Habrá un partido político decente que le invite a formar parte de sus listas o sus órganos? ¿Habrá una Universidad pública con los presupuestos recortados que le invite a dar clase? Quizá fueran insuficientes pero alentadoras formas de desagravio.
Europeos y americanos, avergonzaos de nosotros. Yo lo hago de mi propio país.

martes, 7 de febrero de 2012

Europa tira a la basura 89 tn de comida al año

Según un reciente informe del Parlamento Europeo referido por Ecologistas en Acción, la sociedad europea despilfarra 179 kilos de alimentos al año por habitante, 89 millones de toneladas de comida al año, la mayor parte en perfecto estado de consumo. Casi la mitad de esos alimentos (42%) corresponde a lo que tiran los consumidores particulares por falta de concienciación, por deficiencias en el envasado o por confundir las fechas de caducidad y de consumo preferente.
La Comisión Europea está estudiando medidas que reduzcan este derroche en el sector de la fabricación, en el de la alimentación al por menor y al por mayor y en el sector de la restauración y del catering. Algunas empresas acceden a donar sus excedentes a organizaciones de ayuda social o al Banco de Alimentos. Pero las medidas más importantes tendrán que solucionar el problema del consumo excesivo de los particulares, incitados sin cesar a consumir compulsivamente.
Europa tiene 70 millones de personas viviendo en la pobreza.

Hemos retrocedido en el tiempo

Hemos retrocedido en el tiempo. Somos una estúpida máquina de hacer el ridículo que tiene la posibilidad de avanzar en los siglos y los años, de caminar hacia adelante con paso seguro y, de vez en cuando, saltar para ganar tiempo, pero que ha decidido ir hacia atrás con paso firme y suicidarse con un golpe contra el pasado. Europa ha retrocedido 67 años y España 35. Tal cual.
En 1945, tras la segunda Guerra Mundial, nació Europa como proyecto, como idea incluso, pasando de ser un continente sin identidad a una idea política con la que vivir y progresar en paz. Es verdad que el interés económico fue un gran acicate, pero lo fue más la paz y la convicción de que la reconstrucción de la Europa occidental tras la devastación sólo podía tener un camino. En palabras de Jeanette Winterson en su reveladora y magnífica biografía-novela ¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal? (Lumen, 2012): "la reconstrucción de las sociedades tras la guerra no podía llevarse a cabo usando las caducas y desacreditadas teorías neoliberales del libre mercado: desregulación laboral, precios inestables, falta de atención a los enfermos o los desempleados. Íbamos a necesitar vivienda, muchos empleos, un Estado del Bienestar, nacionalización de los servicios públicos y el transporte.
Fue un autentico avance de la conciencia humana hacia una responsabilidad colectiva; darse cuenta de que le debíamos algo a los demás. Sociedad. Civilización. Cultura.
Este avance de la conciencia no surgió de valores victorianos ni filantrópicos, tampoco emergió de las corrientes políticas de derechas; surgió de las lecciones prácticas de la guerra y -esto es importante- de las lecciones superiores del socialismo." Hasta que Reagan-Tatcher terminó con todo eso.
Hoy, el libremercado, en cuyas entrañas se generó la crisis y en cuyo marco se acrecienta la recesión global, nos ha devuelto a esa situación. Merkosy (Merkel y Sarkozy) se empeña en políticas rancias e individualistas, que en España Rajoy sigue como un cachorro en busca de amo, abandonando lo que hizo fuerte y unida y prospera a Europa y sus miembros, lo que nos sacó de la devastación y el hambre, lo que generó empleo y riqueza y posibilidad de consumo, lo que nos hizo profesionales y mas cultos, lo que extendió la educación y empujo la cultura hacia arriba...
El abandonó de las lecciones del socialismo democrático, de los valores socialdemócratas y la asunción de que el mercado y un estado débil genera riqueza es un error de siglo.
Europa se ve en la misma encrucijada económica y social de hace 70 años por causas distintas. Y España, tras un salto histórico de 30 años, ha vuelto a los 80: millones de personas en paro, cero oportunidades, miseria material, valores conservadores y represores (simbolizados en la nueva ley del aborto y la negación de la diversidad social y las garras de la religión institucional decidiendo de nuevo en la escuela y la política) pero sin la esperanza y la ilusión de hace décadas en que todo sólo podía mejorar y teníamos mucho que hacer.
Hoy, con la sociedad en vías de privatización, la democracia coartada, con el dinero individual como valor supremo, y la educación y la cultura convertidas en elementos superfluos, estamos ente la opción de reforzar una Europa social o desmantelar lo logrado para volver a la casilla de salida. Solo que esto no es el Juego de la Oca. Es la Vida Real.
Pero entonces, ¿donde están, qué dicen y qué hacen los socialdemócratas? ¿Y quienes son?

jueves, 2 de febrero de 2012

Tripas llenas-sociedad civilizada



“Hacen falta generaciones enteras con la tripa llena para construir una sociedad civilizada. Y aún así, esto no asegura que se logre.” Lo dice Ramón María del Valle Inclán convertido en personaje que comparte el limbo con Lorca en una obra de teatro de Rafael Campos. Campos es un autor contemporáneo aragonés (España), actor y director teatral. En su obra “Dialogo de Sombras” imagina una larga conversación de días y noches enteras una vez muertos “uno de viejo y otro de muy mala muerte” en la que ambos se admiran y se insultan y se duelen de los problemas y la ignorancia de España” que a veces es crueldad, y a veces es crueldad porque es ignorancia”.

En la primera afirmación, una de las primeras frases que Valle pronuncia en la obra de Campos, se resume un largo mal de España que creíamos superado con la modernidad. Pero al oírlo el otro día en el teatro, me pareció una gran radiografía de algunas de nuestras más profundas características nacionales, superable con educación, cultura y reflexión, pero aún no superada. Es más, en plena crisis y con el maltrecho estado de bienestar conseguido, reducido a la mínima expresión en manos de neoliberales, conservadores e hipócritas acomplejados, no solo no lo superamos sino que vemos como se acrecienta a marchas forzadas. Cada día, con más personas enfrentadas a las carencias materiales, la falta de oportunidades y la tremenda falta de expectativas, tan ruinosa para los seres humanos, esperar que construyamos una sociedad civilizada es soñar con la luna. Nos habíamos imaginado que tras décadas de esfuerzos, modernización, escuela pública y un tímido reparto de la riqueza y de las oportunidades, habíamos logrado ser un país moderno a la altura de nuestros socios comunitarios y que en 30 años había hecho una revolución democrática para llegar al siglo XXI.

Pero no. Era una ficción, una quimera disfrazada para ser mostrada que no tenía bien ancladas sus bases y que navegaba una frágil nave con un casco tan delicado que una corriente inesperada podía romperlo. Y ha llegado la corriente. Una ola reaccionaria que aprovecha la estela que deja la crisis generada en las tripas del poder financiero, y dirigida por los mercados que está arramblando con todo. Los derechos económicos, las oportunidades (insisto) y los derechos básicos que creíamos asentados: trabajos y suelos dignos (ya ni siquiera indignos) las mujeres decidiendo sobre su cuerpo, la igualdad real, la libertad sexual, la laicidad en las instituciones, la justicia para todos, el derecho a la memoria, el valor de la educación y la práctica cotidiana de la cultura. Todo lo están tirando al traste.

Juzgamos a los jueces por la democracia, negamos la memoria de los asesinados y torturados aún ochenta años después, cuestionamos la igualdad de las opciones sexuales, acusamos a las mujeres por disponer de su cuerpo, negamos el crecimiento de la escuela pública, expulsamos a nuestros titulados y tituladas superiores, recortamos la miserable proporción de nuestra riqueza dedicada a la investigación y a ciencia (desde la genética a la investigación del cáncer que los ricos tratan de curarse en Houston), obviamos a nuestros artistas… y damos de nuevo dinero público a la banca que nos enmerdó hasta las orejas. Y nadie parece protestar porque está mirando su nevera vacía o el hueco donde antes había una nevera. Lo que tardamos en construir cien años, podemos destruirlo en 365 días. Estamos en ello. Y con prisa para que nos sobren días en el plazo de la destrucción.

Pero claro, se necesitan generaciones con la tripa llena……. O los lirios y el estómago que decía Federico (García Lorca) para decir lo mismo.

Otros pueblos u países podrían poner su nombre donde aquí dice España. Pero lo dijeron Valle Inclán y Lorca, despreciados ambos en su época, y ambos eternos y españoles.

Pregunto e invito ¿Qué vamos a hacer? eh?

miércoles, 1 de febrero de 2012

Dile a Botín que se vaya a la mierda

Hoy el Banco de Santander, ha mostrado públicamente sus cuentas de resultados de 2011: beneficios de 5.351 millones de euros, un 35% menos que el año anterior explican, aunque la razón fundamental de la caída está en que han provisionado 3.183 millones de euros en saneamientos extraordinarios, matiz sin el cual el negocio real del banco se sitúa, en palabras de su consejero delegado Alfredo Sáenz, en un 22% más que el año pasado.
Si, he escrito más. No me he equivocado.
Analistas, gestores, políticos y ciudadanos quizá muestren su alegría porque una firma española se sitúe entre los primeros bancos del mundo y que fije casi la mitad de su beneficio en sus negocios de América latina, sobre todo en países depauperados junto a los emergentes como Brasil y Chile. Yo jamas he entendido que las actividades sin alma sean vistas con corazón, por eso me escandaliza que alguien crea que es bueno para un país que una empresa de origen nativo se convierta en multinacional. Propiedad de una persona que culpa "a los políticos de la crisis" en una demagogia barata que solo puede gustar a otros demagogos, los datos del Santander en mitad de una crisis global, sólo recuerda el origen y el fundamento de esta crisis que se ha llevado la casa, las esperanzas, la dignidad y la nevera de millones de personas satisfechas de sus primermundismo.
Así que, si por casualidad, sólo por casualidad y en un ejercicio de indignidad difícilmente superable, a Botin, a Ana Patricia o al susodicho Consejero delegado se les ocurriera dolerse de sus resultados, me gustaría mandarlos a la mierda. Si, como creo que harán, están satisfechos de su gestión, de su papel en la economía latinoamericana, de su presencia en el mundo y de su concepto, igualmente me gustaría mandarlos a la mierda.
Así que,si, váyanse ustedes a la mierda.
A veces me gusta no molestarme en desarrollar argumentos sobre un hecho. Prefiero relajarme con un leve exabrupto democrático para tomar aire y seguir aguantando el mundo que hemos construido.
A la mierda (y respiro hondo).