martes, 24 de abril de 2012

420 euros mensuales, gracias (Paisajes de realidad desde Abajo 1)


Entra a trabajar a las 23 horas. Lo que significa que a las 22.15 horas toma un autobús municipal porque no hay transporte de empresa. El bus público es realmente muy barato, eso sí. Saldrá a las 7 de la mañana. Estará seis noches a la semana visando entradas y salidas de material en los camiones pequeños y de gran tonelaje de la empresa en la que trabaja. Debe asegurarse que sale lo que debe y que entra lo que se espera. Depende laboralmente de un logísta al mando de la nave de recepción y salida. No hay turnos, siempre es por la noche. Su salario son 420 euros al mes, la casa en la que vivía alquilado le costaba 450 mensuales. Obviamente, la abandonó. Ahora comparte vivienda con tres familiares.
No hay contrato laboral. El acuerdo (gran falacia cuando una de las partes impone y la otra traga) es con una empresa de trabajo temporal. El bocadillo de media noche lo toma en una mesa con otros trabajadores de su condición. Los fijos que quedan tienen otra mesa y las relaciones no son buenas, culpan a éstos últimos de tragar con lo que les impongan y de rebajar el estatus de los primeros frente a la empresa. Tienen razón en la consecuencia, pero no en la causa. Si trabajas por 420 € mensuales es porque no puedes encontrar mejores condiciones. Trabajó en el metal por 920 euros hasta que lo largaron. De esos años aún sufre de dolores de espalda diarios provocados por sus ocho horas de postura irregular, jamás reconocidos como enfermedad laboral. Después fue segurata en la calle, 800 euros. Se acabó. Luego cobró el paro. Luego la ayuda familiar. Luego nada. Luego encontró este trabajo de hoy. Y tiembla de pensar que se le pueda acabar.
Cuando es Navidad no cobra más sino menos porque trabaja menos horas.
Tiene 43 años.
Es un amigo mio.
Bienvenidos al nuevo primer mundo. Hay que "reinventarse, amoldarse, hacer un pequeño esfuerzo dadas las nuevas circunstancias". Palabras todas de Mariano Rajoy como Presidente del país, avalado por la gran patronal y la banca que le pide más y espoleado por las recetas derechistas de Merkel. En Alemania también hay 7 millones de personas trabajando por 400 euros mensuales mientras se destruye la parte que habíamos conseguido del estado de Bienestar. Ahora deberá repagar las recetas, la atención médica.... y, por supuesto, ni soñar con encontrar fuerzas para estudiar en la Universidad cuya matricula no puede pagar.
Cuando mis sobrinos estudien el esclavismo en clase (junto a 40 niños y niñas más por aula) les contaré esta historia para que no se crean que eso ha terminado. Aunque ahora al esclavismo lo llaman modernidad.
Y tú, ¿en qué lado estás?