domingo, 10 de junio de 2012

Semántica intervenida y negro carbón (Paisajes de Realidad desde Abajo 3)

M. ha pasado la tarde del domingo mirando de reojo el partido de la selección. No le mata el fútbol, pero no esa la razón de su desinterés mal disimulado. Es porque rumia una lección que mañana dará en la escuela de las cuencas mineras turolenses en la que ejerce de maestro para ir cerrando el curso y animar la ira de sus alumnos.
Hablará sobre semántica, sobre la nominación de la realidad y, si se calienta tanto como ahora en sus pensamientos, sobre "la jauría de falsos sin conciencia que nos gobierna".
Porque en la minería, como en el rescate que niega Mariano el lamentable, el asunto parece ser semántico. Más allá de la economía y del valor que la verdad debe tener en democracia, no se ha tipificado aún el delito económico contra la humanidad y no podemos llevar a los tribunales a quien condena al hambre a miles de mineros en España y quien inventa conceptos lingüísticos para disfrazar su ridículo, su derrota y las falacias que gritó al mundo cuatro años seguidos desde la oposición y cinco meses desastrosos en el gobierno. Cerrar las minas españolas de carbón es modernizar el sector. Rescatar a la banca española culpable es un préstamo en condiciones inmejorables.
En su comarca solo se trabaja el carbón. Y se cierra. Y lo malo (cuestión semántica de nuevo, además de política) es que se cierra sin haber buscado una alternativa laboral para nadie. Se condena a miles de mineros y sus familias a la miseria y a una dudosa emigración que vaciará el territorio y llenará de dolor a quien aún vive allí. Al gobierno -dice M.- "no se le ha ocurrido que en su mundo los problemas son sólo de macro economía y se discuten en reuniones de altos vuelos. Pero aquí abajo, los problemas son de qué comer tras el cierre, y se discuten y rumian y lloran en cada comida, en cada susurro, en cada caña en el bar y en cada clase de lengua". Así será mañana. Y, seguramente, los niñas y niños tendrán tiempo y deseo de hablar de ello entre risas y criticas sobre Cesc y Di Natali y sus goles. Alguno de ellos también participa activamente en las marchas, las sentadas y los encierros de sus padres. En las consignas de sus madres. Y saben de qué va la cosa. El paro tras el cierre no será coyuntural. Ni siquiera generacional. Será eterno hasta que un día alguien encuentre una comarca desolada para ensayar un sector nuevo. Y lo que se avecina es hambre. Como en los 30 y los 40, como los nietos nunca han sabido porqué lo contaban los abuelos.
J. se ha estrenado a los 14 años en su primera acción de protesta. Fue viendo en Zaragoza como la policía antidisturbios cargaba contra su padre y sus tíos a las puertas de la Las Cortes de Aragón y como, al día siguiente, unos atildados diputados y diputadas de la derecha se ausentaban en señal de protesta del hemiciclo, ofendidos por la violencia minera, cuando la izquierda tomaba la palabra.
¿Y su presidenta? Invisible, muda, inexistente hace semanas. Nadie la ha visto.
Pero la mentira y la semántica intervenida lleva pesando sobre España mucho tiempo. Primero porque Zapatero (y Rubalcaba) la negó. Después porque Rato al frente del FMI, lo hizo tan mal, tan torpe y tan sucio que ni la vio llegar. Luego porque conscientes de la que se había venido encima, el mismo Rato, impulsado por Rajoy se hizo con Caja Madrid, inventó la tóxica Bankia, se forró de nuevo y la hundió con la aquiescencia de ZP y el ya expte del Banco de España. Todos jubilados (menos Rajoy) con muchos ceros en su cobro mensual. Luego porque España podía sola; luego porque no recibíamos ordenes de nadie; luego porque Bankia solo debía 300 millones cuando eran 30.000; luego porque la banca española era modélica y sostenible; y luego porque el rescate es un préstamo sin más, porque las condiciones las pone España aunque el comunicado del Eurogrupo emitido a la vez que De Guindos mentía entre balbuceos y sudores en la rueda de prensa que anunciaba el rescate, decía lo contrario y hacía responsable al Gobierno de España.
-¿Y entenderán su clase de lengua mañana los críos? pregunto a M.
- Pregúntale a J. responde.
Pregunto a J. Él mira raro, como adolescente confuso. "Mienten -dice- Y no mienten más porque no nos hablan ni responden. Si cierran las minas ¿que coño comeremos?"
Coño es también sólo semántica.

Aunque no hay sinónimo igual de valido, que yo sepa, para Hambre y Desvergüenza.

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