Una mayoría abandonada crea riqueza.
Una minoría depredadora se la queda toda. No sé si no han entendido o les
importa un carajo que si la pequeña industria no puede o quiere adaptarse al
mercado globalizado ni asumir los valores de la modernidad capitalista mundial
ni sus nuevas normas y sus viejos vicios, no es la pequeña industria la que
debe morir, sino su mercado el que debe
irse a la mierda. Que si las tierras y las huertas y la nostalgia por tomates y
manzanas que sepan y huelan a tomates y manzanas, no se ajustan a la modernidad
de los supermercados de un señor valenciano del Opus que dice que vende barato,
a los productos bajo plásticos y a las semillas transgénicas de una
multinacional tóxica, son ellos los que deben desaparecer, no mi nostalgia ni
la huerta ni la salud en forma de comida. Que si el servicio público, la
cultura, salud, escuela y universidad universales, no pueden ser sostenidas por
su política y su criterio moderno y global, no son los servicios los que hemos
de eliminar, sino a ustedes y a quienes exigen el cumplimiento de sus falacias
y les tienen a ustedes de mayordomos. Que si la luz y la energía de origen
limpio y renovable no se sostienen a un precio bajo para todos y bajo control
público, es a los dueños de las compañías y a ustedes a los que debemos
expulsar. Y que si la mitad de las personas que hoy tienen 35 años nunca habrán
trabajado los años necesarios para cobrar una pensión y quienes trabajan en
torno a los 600-800€ mensuales jamás contaran con una vivienda, no hay que
asumirlo sino pedirles cuentas. Que para eso son la presidenta y el presidente.
Pero ustedes no tienen ni idea de lo
que significa ser un productivo y justo ciudadano que genera riqueza sin
expoliar ni explotar. Su grado de petulancia, cinismo y desfachatez es de
distancia lunar. No tienen ni idea ni les importa tenerla porque ustedes llevan
35 años viviendo de un sueldo que (incomprensiblemente) les paga el Pueblo. Ay,
Pueblo! qué palabra tan antigua, qué raro les resulta oírla. Les diré pues
ciudadanía aunque tan poco acaben de entender este concepto ilustrado,
democrático y lleno de poder cuando se ejerce en su máxima expresión. La que
les mola de verdad es súbditos: obedientes y crédulos, que depositan un voto
cada cuatro años y creen que han ejercido así la democracia mientras ustedes
perpetran sus servicios a la oligarquía y exhiben su ineptitud política.
Podría ponerme jurídico y elegante: Ustedes no
atienden el art 128 de la Constitución que dice que “1.Toda la riqueza del país
en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al
interés general. 2. Se reconoce la iniciativa pública en la actividad
económica. Mediante ley se podrá reservar al sector público recursos o
servicios esenciales“, lo cual les
convierte a mis ojos en delincuentes éticos. Porque su moral es una patada en
la boca a mi ética democrática y a la esencia de la democracia y la libertad,
ambas reducidas a mera palabrería si no se asegura cierta equidad material y
ciertos mínimos de bienestar.
Ah, se me olvidaba, mañana son los Reyes
Magos, felicidades. Aunque a ustedes les va más el papel de yernos, infantas y
tal.
*Publicado en El Periódico de Aragón el 5.01.14