Muchas instituciones políticas renuncian
a su capacidad de acción y su responsabilidad aceptando sumisamente exigencias
del poder económico. Un ejemplo esclarecedor es el escaqueo del Ayto de
Zaragoza en el vergonzante conflicto de FCC con su plantilla de parques y
jardines de la ciudad. La pretensión de rebajar el 21% de salario lineal no es
solo un conflicto sindical como pretenden el vicealcalde Fernando Gimeno y el consejero Jerónimo
Blasco. Una ciudad puede incluir en los concursos públicos exigencias
mínimas sobre la situación de los trabajadores y anular las concesiones cuando
se produzcan casos de este tipo. Una ciudad puede decidir, como propone el
concejal Raúl Ariza (IU) al tiempo
que denuncia los abandonos en el cuidado de los parques, regular las
condiciones sociales en las que se conceden las contratas. La vergonzante
estrategia de FCC es la misma que perpetró AUZSA: gano y luego pervierto las
condiciones. El Ayto calla a ver qué pasa.
Se ha emprendido el modelo de
subsistencia sin protección ni derechos, seguros de tener a la puerta de la
fabrica colas de parados dispuestos a tragar con casi todo, y con un casi muy
pequeño. Y la visión mediática de la cosa anda un tanto desenfocada por mirar demasiado
superficialmente. Otro ejemplo: el anuncio de la apertura en ZGZ para 2015 de
la cadena alemana Bauhaus es celebrado con cohetes porque anuncia 200 empleos.
Muy bien, me alegro, igual hasta envío mi cv. Pero los consumidores no se
multiplican, solo se trasladan, y buena parte de su mercado está en la actual
clientela de empresas similares que acusarán pérdidas y despidos. ¿Recuerdan el
efecto en PLAZA de la llegada de PuertoVenecia y las pérdidas de pequeños
comercios con la creación de superficies comerciales en un tramposo capitalismo
de ficción? El convenio de superficies comerciales anda en los 860€ mensuales
de lunes a sábado, incluidos 11 al año que no se cobran. Y hace tiempo que
acostumbran a exigir a varios de sus “trabajadores” que se hagan “autónomos” para
evitarse costes sociales y vacaciones. FNAC (otrora modelo con 70 mill. de € de
beneficios desde 2008) suprime el seguro médico de su plantilla cuyo 60% está a
tiempo parcial.
Según datos del propio FMI (cuya política
es uno de nuestros problemas), las diferencias sociales en Europa, con España a
la cabeza, han aumentado vertiginosamente agrandando históricamente la brecha
entre ricos y pobres. Crece el número de pobres aún entre quienes tienen
trabajo porque su salario no cubre las necesidades básicas de un núcleo familiar.
Precios e impuestos no redistributivos (IVA) más altos, y políticas de
protección más exiguas, sustituyéndolas en el mejor de los casos por la
ineficaz e insultante caridad. Los alegres anuncios de inversión deben verse
con mucho cuidado por la contradicción con los daños generados en un frágil
mercado que no permite consumir, el precariado al que condenan, y nuevas
destrucciones como el inmoral descaro de Elecnor.
La acción individual también cambia
las cosas multiplicando los actos de resistencia cotidianos porque el sistema
colapsa cuando dejamos de apoyarlo. Pasa en nuestro amado oficio. El
(estupendo) congreso de periodismo en Huesca podría haberse cerrado con un twuit
regalado por Antonio Villareal: “qué
bonito es el periodismo, cuando cobremos algo, tiene que ser la hostia”.
*Publicado en El Periódico de Aragón el 16.03.14Ilustración del Gran Forges para El País.